11 diciembre, 2019El incendio fatal de la fábrica en Delhi del 8 de diciembre expone la vulnerabilidad de la mano de obra informal de India así como la actitud pasiva del gobierno hacia la seguridad de los trabajadores.
“Voy a morir… no hay forma de escapar” fue el mensaje desesperado de una víctima poco después de que se desatara el incendio alrededor de las 4.30 a. m. del 8 de diciembre en la fábrica ubicada en un área residencial de Delhi.
43 personas murieron en el incendio, 39 por asfixia. La mayoría de las víctimas son jóvenes trabajadores inmigrantes de Bihar y Uttar Pradesh, los estados provinciales más pobres de India.
El incendio se propagó rápidamente debido a la gran cantidad de materiales inflamables utilizados para hacer juguetes, chaquetas, mochilas escolares y papel. Las víctimas no pudieron escapar del edificio de cuatro pisos debido a materiales que bloqueaban las salidas.
El acceso al edificio era estrecho; una única entrada y pasillos congestionados significaron que los autobombas no pudieran alcanzar el sitio directamente. Los informes iniciales sugieren que los bomberos tuvieron que abrir la salida, ya que estaba trancada desde adentro.
La fábrica ilegal no tenía el permiso debido del departamento de seguridad contra incendios. El edificio no tenía suficiente ventilación o un plan de seguridad contra incendios. Al momento del accidente más de cien trabajadores se encontraban durmiendo dentro del edificio donde trabajaban y vivían.
El secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, declaró:
“IndustriALL expresa su solidaridad a las familias de las víctimas que perdieron a sus seres queridos. No podemos aceptar que sigan ocurriendo accidentes evitables, no solo en Delhi sino en todo el país”.
“Nuestras experiencias a través del Acuerdo sobre seguridad contra incendios y de los edificios en Bangladesh reafirma el hecho de que la participación de los sindicatos es indispensable para mejorar la seguridad en el lugar de trabajo. Los empleadores y el gobierno de India deberían trabajar con los sindicatos para mejorar la situación de salud y seguridad ocupacional en el país”.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (NHRC, por sus siglas en inglés) reprendió a las autoridades por no mejorar la situación de seguridad en Delhi incluso después de accidentes similares a principios de este año. La NHRC exigió un informe de acción del gobierno provincial de Delhi, el Comisionado de Policía de Delhi y la corporación municipal de Delhi dentro de un plazo de seis semanas.
El Dr. G Sanjeeva Reddy, presidente de INTUC y miembro del comité ejecutivo de IndustriALL expresó:
“Condenamos enérgicamente la negligencia del gobierno por permitir esta actividad peligrosa e ilegal, que causó la pérdida de vidas preciosas. Se le debe dar la debida prioridad a la seguridad y salud ocupacional, con representantes de los trabajadores que participen en el proceso de toma de decisiones”.
El gobierno de Delhi ha anunciado una indemnización de INR 1.000.000 (US$ 14.100) para los familiares de cada una de las víctimas, y el gobierno central ha anunciado una indemnización de INR 200.000 (US$ 2820).
El propietario del edificio y los administradores han sido arrestados y se ha abierto un proceso por provocar muerte por negligencia.