31 marzo, 2017“Se tienen que levantar todas las barreras a los derechos fundamentales y a la organización sindical en nuestro país”, dijeron los sindicatos turcos en una reunión conjunta de alrededor de 50 sindicatos de 29 afiliados turcos a la IndustriALL Global Union y a la Industriall European Trade Union, el 20 de marzo en Ankara.
Después del intento fallido de golpe de estado el 15 de julio de 2016, Turquía se encuentra en estado de emergencia permanente con limitaciones y restricciones de los derechos fundamentales. La reunión sindical conjunta se produjo poco antes de la celebración de un referéndum constitucional el 16 de abril, para proponer un cambio de un sistema parlamentario a un sistema presidencial. Los sindicatos, y la sociedad turca en general, tienen diferentes opiniones sobre las posibles consecuencias del cambio.
Nuestros sindicatos necesitan solidaridad internacional, por lo que esta visita es muy importante,
dijo Mustafa Kumlu, presidente de la Unión de Trabajadores Turcos de la Energía, el Gas y el Agua, y miembro titular del Comité Ejecutivo de la IndustriALL Global Union.
A este respecto, creo que la única estructura que puede reparar el frágil puente entre Turquía, la Unión Europea y el mundo, es el movimiento sindical internacional y la solidaridad de los trabajadores.
Los derechos sindicales en Turquía han sido criticados por la Organización Internacional del Trabajo y la UE. Con el estado de emergencia, más de 125.000 funcionarios públicos han sido suspendidos de sus empleos, y unos 78.000 han sido ya despedidos.
El Gobierno sigue aplazando las huelgas en las industrias del metal, el vidrio, la minería y el caucho con el pretexto de la “seguridad nacional” y la ”salud general”, lo que significa el fin del derecho de huelga.
Mediante un nuevo decreto, el Gobierno ha añadido otro argumento, el “rompimiento de la estabilidad económica y financiera”, para prohibir las huelgas. Recientemente se prohibió una huelga de los bancos privados por esta razón.
Turquía es uno de nuestros países prioritarios,
dijo Valter Sanches, secretario general de la IndustriALL Global Union.
Con su nivel industrial y su proximidad a otras regiones, la evolución de la democracia y los derechos fundamentales en Turquía tienen una importancia crítica para el movimiento sindical mundial. Seguiremos manteniendo la solidaridad y apoyando a nuestros afiliados.
Una reciente modificación de la legislación laboral, a pesar de la firme oposición de los sindicatos, ofrece a las empresas el derecho legal a contratar trabajadores temporeros de agencias de empleo privadas, por lo que a los sindicatos les resulta más difícil reclutar nuevos miembros. En la reunión se identificaron un sistema de seguro de vida privado obligatorio y cambios en los sistemas de los tribunales de trabajo como nuevos desafíos al movimiento sindical en Turquía. Los sindicatos señalaron también que el Gobierno se está preparando para atacar las indemnizaciones por despido.
La afluencia masiva de refugiados, particularmente de Siria, plantea un reto en el ámbito económico, social y laboral. Los sectores del textil, el vestido y el cuero han resultado muy afectados por el aumento de la economía informal en las industrias.
La reunión conjunta en Ankara reiteró que “Europa, Turquía y la comunidad internacional tienen que intensificar sus esfuerzos para fomentar la difusión de la paz, la democracia, el desarrollo económico, la igualdad y el trabajo decente.”
Los afiliados turcos también afirmaron que “hay que prestar atención específica al respeto y la plena aplicación de los derechos sindicales en Turquía, como la libertad de asociación, el derecho de huelga y la negociación colectiva”.
Turquía tiene vínculos económicos y políticos históricos con Europa,
declaró Luc Triangle, secretario general de la IndustriAll European Trade Union.
La cooperación de los sindicatos rucos y los sindicatos europeos es muy importante para el respeto de los derechos fundamentales, y en especial la libertad de asociación para los intereses comunes de los trabajadores turcos y los trabajadores europeos.
La reunión acogió con satisfacción la idea de misiones específicas en el futuro próximo, con la participación de diferentes sindicatos de Europa y de otras partes del mundo, lo que enviará una clara señal de solidaridad con los sindicatos y los trabajadores turcos.
La reunión expresó el apoyo y la solidaridad de la Unión de Trabajadores del Transporte (TUMTIS), afiliada a la FITT, después de que el Tribunal Supremo turco confirmara un veredicto en contra de los miembros de la sección de Ankara del sindicato, tras una denuncia de una empresa de logística en la que el sindicato tuvo éxito en una acción de organización en 2007, pues esas actividades están garantizadas por la Constitución del país y no se pueden considerar delito, de acuerdo con los sindicatos turcos. En la decisión del tribunal se califica a la organización sindical de actividad terrorista, y se dice que la percepción de las cuotas sindicales es un medio de financiar la organización del terror.
Además de las centrales nacionales Turk-Is, Hak-Is y DISK, la IndustriALL Global Union y la IndustriALL European Trade Union se reunieron con el Subsecretario del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para discutir los problemas planteados por los afiliados.