17 diciembre, 2020La semana pasada, 100 mineros marroquíes ocuparon la mina Jebel Aouam, a 700 metros bajo tierra, cerca de M'rirt en la provincia de Khénifra. Otros 200 trabajadores protestan en la superficie.
Mina Jebel Aouam
Los trabajadores están en huelga ocupando la mina porque la dirección de Compagnie Minière de Touissit (CMT) no implementó un convenio firmado con l'Union Marocaine du travail (UMT), afiliada de IndustriALL, en 2019. El acuerdo, firmado en presencia de un representante del Ministerio de Energía, Minas y Medio Ambiente y de la autoridad local, garantizaba mejores condiciones de vida, mejores condiciones de trabajo dentro de la mina, la prestación de salud ocupacional y la implementación de medidas de seguridad.
Los trabajadores acordaron un objetivo de productividad en la mina, que produce plata, oro, plomo y zinc; ellos alcanzaron el objetivo de productividad, pero la dirección no cumplió con su parte del convenio. Después de que la dirección continuara incumpliendo sus obligaciones y de que el ministerio y las autoridades locales se abstuvieran de intervenir, los miembros de la UMT se vieron obligados a emprender la desesperada acción de declararse en huelga y realizar una ocupación bajo tierra.
El sindicato considera que la ocupación es peligrosa para la salud de los mineros, muchos de ellos padecen enfermedades ocupacionales crónicas debido a las condiciones de inseguridad en la mina. Su salud ya comprometida se ve aún más amenazada por la pandemia.
El secretario general de IndustriALL Global Union, Valter Sanches, se dirigió al gobierno marroquí:
“Es indispensable que el ministerio actúe rápidamente para ayudar a establecer un diálogo genuino que conduzca a resultados satisfactorios. Estamos muy preocupados por la seguridad de los mineros, muchos de los cuales padecen enfermedades ocupacionales crónicas. La situación es aún más urgente ya que estamos en medio de una terrible pandemia”.
La zona alrededor de Jebel Aouam se ha explotado desde 1929. CMT, una filial del grupo minero Auplata con sede en Francia, es el principal productor de plomo y plata en Marruecos. Ha habido conflictos en la mina desde 2017, incluida una ocupación anterior, que se resolvió después de la firma del nuevo convenio. El conflicto estalló nuevamente este año después de que la empresa incumpliera este acuerdo.