30 abril, 2015En Junta General de Accionistas de Rio Tinto realizada en Londres el 16 de abril, el Director General de Rio Tinto, Sam Walsh, afirmó que la política de externalización se aplica para responder a los requerimientos flexibles del mercado y para tener acceso a conocimientos especializados. Pero el aumento universal del uso del trabajo precario en Rio Tinto en todas las regiones del mundo señala que la realidad es muy diferente.
Rio Tinto ¿estará mintiendo respecto al trabajo precario?
En la Junta General de Accionistas, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL Global Union, tomó la palabra, denunciando la política de subcontratación de Rio Tinto. Los trabajadores precarios en Rio Tinto tienen menos seguridad de empleo, peores condiciones de trabajo y menos protección social.
Esta externalización masiva no aporta ningún beneficio real para Río Tinto. [...] De hecho, esta política empresarial con uso masivo de mano de obra precaria se aplica con el fin de debilitar los sindicatos.
Sam Walsh presentó argumentos aparentemente falsos para justificar la práctica empresarial de la subcontratación y el trabajo precario.
La subcontratación [...] es un área de actividad donde [Rio Tinto] ha subcontratado tareas claramente específicas debido a los conocimientos especializados que proporciona físicamente uno de nuestros proveedores o una empresa contratista. Puede tratarse de algo que [Rio Tinto] necesita periódicamente, más que con regularidad. Y ésta es la manera mejor y más eficaz de proveerlo. Obviamente, hay ocasiones en que aumenta repentinamente la demanda de productos [de Rio Tinto], y en estos momentos [Rio Tinto] necesita responder al auge del mercado [...]. Pero permítanme asegurarles que el propósito de la externalización es proporcionar este tipo de flexibilidad, no se trata de una estrategia antisindical. Más bien se trata de que la empresa reconoce el hecho de que en nuestro negocio hay funciones clave que [la empresa misma] necesita realizar, y hay otras que se deben complementar con diversos conocimientos especializados”. (Sam Walsh, Junta General Anual de Rio Tinto, Londres, abril de 2015)
Rio Tinto no es transparente respecto al uso de trabajadores precarios y no revela cuántas personas laboran en los lugares de trabajo que administra directamente; informa solamente respecto a los empleados directos. Sin embargo, en una encuesta realizada recientemente por IndustriALL Global Union entre los afiliados que representan a los trabajadores en operaciones de propiedad total o parcial de Rio Tinto en 14 países, se recibieron respuestas que contrastan dramáticamente con lo que señala el Director General de Río Tinto.
Los contratistas [en IOC] no son los trabajadores calificados que realmente se tenía, sino personal que constantemente sustituye a nuestros miembros”. (Ron Thomas, Presidente del USW IOC Labrador, en su respuesta a Sam Walsh en la Junta General Anual de Rio Tinto en Londres)
Entre los sindicatos encuestados, se estima que el porcentaje de trabajadores precarios en los lugares de trabajo de Rio Tinto alcanza hasta un 70% de la mano de obra. Los sindicatos de trabajadores de Rio Tinto informan que la compañía aumenta la práctica de usar formas precarias de empleo. En los últimos cinco a diez años, el trabajo precario en empresas de Rio Tinto situadas en Francia ha aumentado de 5% a 25% de la fuerza laboral. En Grasberg, Indonesia, el uso del trabajo precario se ha duplicado.
Hay una estrategia clara de reemplazar partes importantes de la fuerza laboral permanente por trabajadores tercerizados o temporales. En Rössing (Namibia), después de recortes de gastos en 2013 y 2014, junto con la subcontratación, ahora se está contactando a los ex empleados despedidos para que trabajen con contratos de seis meses.
En las minas de carbón de Rio Tinto en Australia, el Sindicato de Trabajadores de la Construcción, Forestales, Minería y Energía (CFMEU) informa que Rio Tinto ha despedido a trabajadores permanentes sin dejar de emplear a trabajadores eventuales, que sustituye a los trabajadores permanentes que dejan la empresa con contratistas informales, y en algunos casos, la empresa muestra una abierta política de emplear a una mayoría de trabajadores subcontratados.
Respondiendo a la declaración de Kemal Özkan, Sam Walsh afirmó que Rio Tinto es
una organización que se preocupa por las personas [...], que ofrece buenas condiciones de trabajo, [...] que centra su atención en la salud y seguridad.
Sin embargo, al recurrir al trabajo precario, Rio Tinto produce desigualdades entre los trabajadores en sus instalaciones. En las fundiciones de Rio Tinto en Nueva Zelandia y Alma, se ha informado repetidamente que los trabajadores precarios ganan 50% menos que los empleados directos. Además, los trabajadores precarios suelen tener menos prestaciones sociales. Estos trabajadores están expuestos también a mayores riesgos de salud y seguridad.
La lucha contra el trabajo precario se ha convertido en una reivindicación clave de la campaña de IndustriALL sobre Rio Tinto. La más reciente publicación de IndustriALL, “Rio Tinto: Cómo funciona realmente” describe las consecuencias de este aumento del uso del trabajo precario.