15 julio, 2015En un foro sobre las recomendaciones que emitiera la OIT al gobierno de México, se recordaba a los participantes que, aunque los mecanismos internacionales son lentos, ayudan para fortalecer los sindicatos a nivel nacional. Este foro en cuestión fue celebrado en la Ciudad de México a principios de julio.
En la mesa redonda realizada la semana pasada en la ciudad de México, se dijo a los participantes: “Afortunadamente, se han creado condiciones para el cambio en México, y ahora los sindicatos independientes y sus aliados deben obligar al gobierno a enfrentar la situación, exigiendo el derecho de sindicación y de negociación colectiva”.
Los debates que se dan en las salas de las comisiones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra a veces pueden parecer muy apartados de la vida cotidiana de los trabajadores y sus sindicatos en el terreno, sin embargo un grupo de activistas y sindicatos están decididos a procurar que las decisiones que se tomen en Ginebra tengan un impacto real donde más importa.
A principios de julio, se reunieron más de 200 personas en la sede de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México donde escucharon a algunas de las personas que han estado involucradas directamente en ejercer presión sobre el gobierno de México a través de la OIT. Se invita al gobierno a abordar el uso de los llamados "contratos de protección", convenios falsos que se establecen sin el conocimiento o consentimiento de los trabajadores. Suzanna Miller de IndustriALL fue una de los oradores.
Los derechos de los sindicatos libres y democráticos en México han estado en el programa de la OIT desde 2009, cuando la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas, una de las organizaciones fundadoras de IndustriALL, presentó una denuncia ante el Comité de Libertad Sindical (CLS), lo que dio un fallo favorable.
En junio de 2015, se intensificó la presión sobre el gobierno mexicano cuando la Confederación Sindical Internacional e IndustriALL lograron que México fuera seleccionado para análisis por la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT por no dar cumplimiento al Convenio núm. 87 de la OIT. Esto también dio lugar a un sólido conjunto de recomendaciones, obligando al gobierno mexicano a acordar un plan de acción que involucra a 27 secretarías de trabajo a nivel estatal.
Este resultado favorable en la OIT se debe en gran parte a la posición unificada del grupo de los trabajadores en la OIT, así como por la intervención sin precedentes de la delegación del gobierno de Estados Unidos, impulsada por preocupación sobre el impacto de los malos antecedentes laborales de México en las actuales negociaciones sobre el ATP.
Los participantes se comprometieron a seguir presionando y acordaron presentar una respuesta coordinada a la OIT, detallando la continua utilización de los contratos de protección en todos los sectores de la economía y las implacables violaciones del Convenio 87 de la OIT sobre libertad de sindicación que los trabajadores sufren diariamente.