28 marzo, 2013Un punto clave en la Cumbre fue la creación del banco de desarrollo del Brics, pero, a pesar de la presentación previa de que era un trato hecho, la cumbre sólo convino en proceder a negociaciones formales sobre su establecimiento.
Los sindicatos celebraron una conferencia del Foro Sindical del Brics al mismo tiempo que la reunión de los dirigentes gubernamentales y empresariales de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica en Durban (Sudáfrica) en la Cumbre del Brics.
Apoyaron la idea del banco de desarrollo con la esperanza de acabar con el dominio de las Instituciones de Bretton Woods en la financiación del desarrollo. En una declaración hecha en el Foro Sindical del Brics se dice: “Acogemos con cautela la propuesta de un banco de desarrollo del Brics. Creemos firmemente que este banco debe revestir una forma diferente del Banco Mundial y del Foro Monetario Internacional (FMI). Debe tener fundamentalmente un carácter de desarrollo. Esperamos que el Banco de desarrollo BRICS sea de propiedad exclusiva del Brics, financiado con fondos públicos, que tome todas sus decisiones por consenso, que promueva el comercio basado en las monedas propias de sus países miembros, y centrado en la infraestructura y el desarrollo en consulta y con la aprobación de todos los interesados, incluidos la comunidad y los sindicatos.”
El resultado más significativo fue la profundización de los vínculos entre comercio e inversión, con muchos tratos colaterales, incluido un acuerdo bilateral de miles de millones de dólares entre Sudáfrica y China para construir barcos en la ciudad portuaria de Durban. En la cumbre se estableció también un Consejo Empresarial Brics, con lo que, una vez más, parece que han prevalecido los intereses comerciales.
A pesar de los acuerdos y de los posibles proyectos de infraestructura procedentes de la Cumbre, la experiencia ha dejado a los africanos hambrientos, con la boca abierta, esperando el efecto de goteo. Se mantiene intacto el temor de que naciones del BRICS sigan explotando las materias primas de la región africana, y que se deriven pocos beneficios para los trabajadores y las comunidades.
No se definió ninguna vía clara para el crecimiento y el desarrollo sostenible incluyente, a pesar de que el ministro de Relaciones Internacionales y Cooperación sudafricano, Maite Nkoana-Mashabane, dijera en el foro sindical que ésta era la razón de la participación de Sudáfrica en el BRICS.
Sudáfrica es, con mucho, la economía más pequeña de las naciones del BRICS, y se ha unido al grupo recientemente. La actuación de Sudáfrica en el establecimiento del Banco de Desarrollo del Brics y las tácticas dilatorias de otras naciones revelan que hay poco interés en el desarrollo y ponen en tela de juicio las razones de Sudáfrica para entrar en este club de naciones emergentes.
¿Puede convertirse Sudáfrica en cómplice de esta nueva forma de imperialismo que están imponiendo a los países africanos naciones emergentes, y en particular China? Este programa imperialista fue discutido por la sociedad civil, reunida también en Durban a la sombra de la Cumbre del Brics para vigilar las deliberaciones.