17 enero, 2013Los sindicatos encabezaron a 5.000 trabajadores en una manifestación masiva en Yakarta el 16 de enero, para denunciar la decisión del Gobierno de eximir a más de 900 compañías de pagar el aumento del salario mínimo conforme a lo decidido en noviembre de 2012.
El 16 de enero de 2013 los manifestantes marcharon desde la comisaría de policía metropolitana de Yakarta, a las 9 de la mañana, hasta el Ministerio de Energía y Recursos Naturales, y luego hasta el Ministerio de Mano de Obra y Transmigración (Ministerio de Trabajo). La policía y los militares desplegaron a 9.000 agentes para controlar la manifestación.
La segunda demanda de los manifestantes era que el Gobierno bloqueara el aumento propuesto de los precios de la electricidad, con lo que se reducirá drásticamente el poder adquisitivo de los trabajadores.
Un mes después de que los sindicatos indonesios movilizaran a 3 millones de trabajadores en manifestaciones masivas, el 3 de octubre de 2012 se aumentó el salario mínimo en Yakarta de 157 $ EE.UU. a 230 $ EE.UU. en 2013.
Hasta 986 compañías, la mayoría de las industrias del calzado, el vestido y los textiles, han enviado cartas desde entonces al Ministerio de Trabajo solicitando que se les exima de pagar el nuevo salario mínimo al menos hasta el año próximo, y ya han recibido la aprobación 46 empresas con gran densidad de mano de obra. Muchas de esas 986 compañías siguen recurriendo a militares y a sindicatos amarillos para intimidar a los trabajadores para que no se organicen en sindicatos democráticos.
La poderosa Federación de Sindicatos de Trabajadores Metalúrgicos Indonesios FSPMI, dirigida por el presidente Said Iqbal movilizó a miles de trabajadores metalúrgicos. Iqbal es también presidente de la confederación sindical KSPI, que pidió también a sus miembros que asistieran a la manifestación. También participó el nuevo comité de trabajadores indonesios MPBI, que agrupa a las tres principales confederaciones sindicales del país (KSPI, KSBSI, y KSPSI).
Said Iqbal aduce que el Ministerio de Trabajo sólo tiene derecho a conceder exenciones a las compañías en dos casos. O bien la compañía ha demostrado con una auditoria que ha tenido pérdidas en cada uno de los dos últimos años, o bien que se ha llegado a un acuerdo con los trabajadores para aplazar el aumento salarial.