14 febrero, 2013Los sindicatos y la sociedad civil de Malasia pidieron al Gobierno malasio que derogue la reciente decisión del Consejo de Ministros que permite al empleador deducir de los salarios de los trabajadores migrantes la cantidad pagada por el empleador al Gobierno por emplear a trabajadores extranjeros.
En julio de 2012, el Gobierno malasio anunció que los trabajadores recibirían en Malasia salarios mínimos de 900 RM [291 USD] (en Malasia peninsular) y 800 RM [259 USD] (en Sabah y Sarawak). El anuncio entró en vigor el 1 de enero de 2013.El salario mínimo es el salario base excluidas las horas extraordinarias, los subsidios existentes y otras prestaciones. Sin embargo, para no pagar los salarios mínimos, algunos empleadores calculan otras prestaciones como parte del salario mínimo y algunos obligan a los trabajadores a firmar que reciben salarios mínimos, cuando realmente les pagan menos.
Como muchos trabajadores tienen contratos de empleo de corta duración, con el temor de que no se les renueve el contrato, no reivindican sus derechos. Además, el Gobierno malasio, mediante su Orden sobre salarios mínimos (Enmienda) de 28 de diciembre de 2012, permitió a los empleadores solicitar el derecho a la exoneración de pagar los salarios mínimos. De este modo, más de 500 empleadores consiguieron el derecho a aplazar el pago de los salarios mínimos. Sin embargo, en este proceso, el Gobierno no previó la participación de los trabajadores o de su sindicato antes de tramitar la solicitud de los empleadores.
En caso de gravamen sobre trabajadores extranjeros, el Gobierno permitió anteriormente a los empleadores deducirlo de los salarios de los trabajadores extranjeros para recuperar gastos realizados por el empleador para contratar al trabajador extranjero, incluido el gravamen pagado al Gobierno. Ahora bien, el Gobierno puso fin a esta práctica a partir del 1 de abril de 2009. Una vez más, el 30 de enero de 2013 el Consejo de Ministros malasio decidió permitir a los empleadores de trabajadores migrantes recuperar el gravamen que pagan al Gobierno deduciendo cantidades de los salarios de los trabajadores migrantes.
En una declaración conjunta publicada el 5 de febrero de 2013, sindicatos y activistas de la sociedad civil expresaron serias preocupaciones por que con la iniciativa del Gobierno de reintroducir la disposición meramente se pasaría la carga a los trabajadores migrantes. En un llamamiento al Gobierno malasio, 75 organizaciones de la sociedad civil y sindicatos de todo el mundo declararon “que todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, tienen derecho a recibir salarios mínimos, porque se trata del salario base y no deben incluir subsidios, prestaciones ni otros incentivos laborales. A los empleadores no se les debe permitir eliminar los derechos y las prestaciones de los trabajadores anteriores a abril de 2012, que es la fecha de entrada en vigor de la Orden sobre salarios mínimos, de los contratos de empleo existentes y subsiguientes”.
Pidieron al Gobierno malasio que derogue inmediatamente la decisión del Consejo de Ministros de Malasia y ponga fin a todas las formas de discriminación contra los trabajadores.