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13 noviembre, 2019El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, salió finalmente en libertad tras sufrir 580 días de un injusto encarcelamiento. Los propulsores de la campaña global #LulaLibre celebraron su liberación como una verdadera victoria del pueblo.
Ovacionado por una gran multitud, entre cantos y abrazos, Lula salió de la Policía Federal de Curitiba el 8 de noviembre de 2019. Cientos de personas se acercaron al predio de la cárcel para recibir al ex mandatario, vistiendo camisetas rojas con su cara y con banderas con los mensajes: “Lula es inocente” y “#LulaLibre”, entre otros.
Lula brindó un discurso donde les agradeció por haber realizado una campaña con una vigilia permanente durante 19 meses frente a la cárcel. "Tanto si estaba lloviendo, o si estábamos a 40 grados o a cero, ustedes eran el alimento de la democracia que necesitaba” les dijo a los presentes.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil fue el encargado de emitir la orden de liberación. En la resolución detalló que, de acuerdo a la Constitución, un condenado solo puede ir a prisión tras agotar todos los recursos ante la ley.
La decisión anunciada el 7 de noviembre de 2019 por el Supremo revirtió la jurisprudencia que estableció en 2016. Ella determinaba que un condenado en segunda instancia sí podía ir a prisión, a pesar de tener dos apelaciones pendientes en tribunales superiores.
Por dicha jurisprudencia fue que pudieron ejecutar ilegal y anticipadamente la prisión de Lula, a pesar de estar pendiente de un recurso a la sentencia en tercera instancia. Según todos los institutos de encuestas, Lula habría ganado la elección de 2018 si no le hubieran impedido concurrir a las elecciones y encarcelado sin tener derecho a un juicio imparcial.
A menos de 24 horas de salir de la cárcel, ofreció un nuevo discurso ante miles de seguidores congregados en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos de ABC de Sao Bernardo do Campo (afiliado a la CNM/CUT, a su vez afiliada a IndustriALL Global Union), donde empezó su carrera como líder sindical en la década de los setenta.
Allí anunció fuerte y claro “¡Estoy de vuelta!". Dijo que quiere construir el país “con la misma alegría que construimos cuando gobernamos”, por lo cual aseguró que va a luchar contra “las personas que están destruyendo el Brasil que construimos” para finalmente volver en 2020.
Lula todavía tiene casos pendientes con la justicia y está a la espera de que el Supremo resuelva un recurso. Sin embargo, su libertad significa la reanudación de la democracia y una esperanza para la clase trabajadora de Brasil, la cual sufre constantes ataques a sus derechos y confía en que Lula podrá liderar un cambio.
Por su parte, el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, expresó:
“La liberación de Lula es primeramente una corrección en cumplimiento y respeto a la Constitución de Brasil, en un momento con tantas violaciones a la orden democrática. Además, pone un freno temporario a la persecución política contra Lula y lo que él representa.
Aún falta anular la condena de la primera instancia que es totalmente infundada e ilegal. Pero estamos muy contentos y aprovecho para agradecer a los miles de companerxs de todo el mundo que, siguiendo el llamado de nuestro Comité Ejecutivo, manifestaran reiteradamente su solidaridad por la libertad de Lula”
Créditos de la foto: Adonis Guerra // Sindicato de los Metalúrgicos de ABC, Brasil