12 marzo, 2020En un acto público organizado por IndustriALL Global Union en el Swiss Press Club en Ginebra el pasado viernes 6 de marzo, el expresidente brasileño, Lula, exhortó a tomar medidas coordinadas a nivel mundial para hacer frente a la desigualdad.
Un público de casi 200 personas lo recibió con entusiasmo y alegría, simpatizantes políticos que habían hecho campaña contra su encarcelamiento y el golpe de estado en Brasil. Asistió un gran contingente de la prensa con sede en Ginebra, y el evento fue visto por otras personas a través de la transmisión en vivo.
Lula está viajando por Europa, reuniéndose con líderes mundiales para instarlos a construir una coalición global contra la desigualdad, que él llama “la gran lucha de nuestra época”.
Habló sobre las luchas del siglo XX, que la humanidad enfrentó con buenos resultados gracias a la acción multilateral, y dijo que el gran desafío del siglo XXI será garantizar una vida digna para todos en medio de la creciente desigualdad y la erosión de los derechos de los trabajadores.
Reiteró este mensaje en reuniones con el Papa, el alcalde de París, el economista francés Thomas Piketty, el director general de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Rider, el director de la UNCTAD, Robert Kozul-Wright, y el Consejo Mundial de Iglesias.
Se reunió con el padre de Julian Assange en Ginebra e instó a la acción para defender la libertad de prensa. También visitó Berlín, donde se reunió con sindicatos alemanes y organizaciones progresistas.
Antes del acto público del viernes, Lula se reunió con los líderes de los sindicatos mundiales con sede en Ginebra, IndustriALL, ICM, UITA, UNI Global Union, ISP y la CSI para organizar una campaña coordinada y elaborar una respuesta normativa para impulsar la acción contra la desigualdad.
Hizo hincapié en la importancia de un movimiento sindical fuerte y unido para defender la democracia y luchar por la clase trabajadora contra la ola de odio e intolerancia representada por Trump, Bolsonaro y otros líderes populistas.
En el acto público, Lula fue presentado por su amigo, el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, quien recordó a la audiencia la trayectoria de Lula; de nivel de planta a líder sindical, hasta llegar a la presidencia, y los logros de su período en el cargo.
“En sus ocho años en el poder, Lula sacó a 50 millones de brasileños de la pobreza”, sentenció.
IndustriALL desempeñó un papel clave en la condena del golpe antidemocrático y en la campaña por la liberación de Lula. Lula reconoció la importancia de la campaña mundial y expresó:
“Durante esos 580 días en prisión, escuché sus palabras desde mi celda, y fueron una inyección diaria de energía que me permitió salir más fuerte, decidido a demostrar mi inocencia y a reanudar la lucha”.
Continuó:
“Me enviaron a prisión porque sabían que ganaría las elecciones, y no querían eso”.
Lula hizo una defensa entusiasta y apasionada de la acción colectiva democrática, manifestando:
“No soy revolucionario, soy demócrata. Creo en el uso de medios democráticos para lograr un cambio pacífico”.
“Necesitamos liderar la lucha contra la desigualdad para dar a las personas la esperanza de un futuro mejor y brindar una alternativa al odio fomentado por los nacionalistas de derecha”.
Después de visitar Ginebra, Lula viajó a Berlín, donde celebró una serie de eventos públicos, incluida una reunión en el centro educativo de IG Metall, donde fue recibido por el presidente de IndustriALL, Jörg Hofmann. También se reunió con políticos del partido socialdemócrata, el SPD, y Die Linke, así como con la Federación Alemana de Sindicatos, DGB, y la Friedrich-Ebert-Stiftung.
En el Día Internacional de la Mujer, Lula rindió homenaje en el monumento conmemorativo de Rosa Luxemburgo en el canal Landwehr donde fue asesinada por los fascistas. Grabó un mensaje.