20 noviembre, 2014Cuatro trabajadores metalúrgicos de Belarús que se declararon en huelga de hambre durante dos días para llamar la atención del público por su injusto despido pueden ahora ser multados y hasta encarcelados.
Los trabajadores desesperados, que estaban empleados en la Fábrica de Partes y Piezas de Tractores Bobruisk (BZTDiA), fueron detenidos por la policía el 10 de noviembre cuando estaban en huelga de hambre, y acusados de protesta pública no autorizada.
Ahora están a la espera de una citación judicial y podrían ser sancionados con una fuerte multa e incluso condenados a prisión.
Los trabajadores, todos miembros del Sindicato Libre de Belarús (SPB), no están de acuerdo con la acusación de protesta no autorizada y dicen que son en realidad víctimas de despido arbitrario por ser sindicalistas.
Los trabajadores despedidos han recibido el apoyo solidario de sus compañeros de otros sindicatos y al menos cuatro personas se unieron a ellos en su huelga de hambre por solidaridad.
En una respuesta de la empresa de 14 de noviembre, el director de la fábrica dijo que los despidos se debieron a la optimización de la fuerza de trabajo de la fábrica y no guardaban ninguna relación con su pertenencia al SPB. Sin embargo, la BZTDiA ha anunciado la contratación de nuevos trabajadores con las mismas calificaciones que los despedidos.
Los trabajadores escribieron una carta abierta al presidente de Belarús el mes pasado, planteando preocupaciones por la manera como está dirigida la fábrica y la forma en que el director abusa del sistema de contratos de corta duración del país para despedir a profesionales muy calificados por ser sindicalistas. El Gobierno ha respondido simplemente apoyando la posición de la empresa.
El sistema de contratos de corta duración y su uso para perseguir a los activistas sindicales en Belarús han sido muy criticados por el movimiento sindical internacional. Formó parte de la denuncia contra la violación de la libertad sindical presentada a la Organización Internacional del Trabajo en 2000. Desde entonces, la OIT ha considerado regularmente el caso de Belarús, señalando que se ha avanzado muy poco o nada en la aplicación de las recomendaciones de la Comisión de Encuesta de la OIT.
El último informe del Comité de Libertad Sindical en que se hace referencia a Belarús está disponible en el sitio web de la OIT.