27 octubre, 2022En un taller sobre salarios dignos celebrado en Colombo el 20 de octubre, los sindicalistas expresaron su preocupación por el hecho de que los trabajadores del país no reciben sueldos dignos.
Los sindicatos exigen el aumento del salario mínimo nacional a LKR 26.000 (USD 71) pero el Gobierno no ha cedido.
En septiembre, la inflación alimentaria del país aumentó al 95 %, mientras que los salarios permanecen estancados. En algunas fábricas, los trabajadores reciben tan solo LKR 16.000 (USD 44), es decir, el salario mínimo nacional. Los salarios de los trabajadores migrantes en las zonas francas son insuficientes para cubrir sus gastos de vivienda. La actual crisis salarial en la región ha mostrado su peor cara en Sri Lanka, que aún no se ha recuperado de una crisis económica sin precedentes.
Antes de la crisis, los trabajadores podían mantenerse a flote a pesar de los bajos salarios gracias al pago de horas extras, bonificaciones por asistencia, servicios de transporte y otros incentivos; sin embargo, dado que estos beneficios se suspendieron, el dinero que ganan ha disminuido drásticamente. Las empresas justifican esta suspensión con el bajo volumen de pedidos.
Los participantes del taller dejaron en claro que para superar los desafíos los sindicatos deben garantizar salarios dignos mediante la consolidación del poder sindical en la práctica y el planteo de una lucha colectiva. Los sindicalistas analizaron mecanismos como la negociación sectorial, los acuerdos marco globales y los foros tripartitos, que deben utilizarse de manera eficaz para hacer campaña a favor de un salario digno.
Los representantes de marcas de ropa globales que estuvieron presentes en la mesa redonda celebrada el 21 de octubre para discutir la necesidad de un salario digno compartieron que, en la actualidad, la industria de la confección funciona en modo de supervivencia debido a la alta inflación en todo el mundo.
Los fabricantes de Sri Lanka se enfrentan a una fuerte competencia de otros países del sur de Asia que mantienen los precios bajos y logran realizar las entregas a tiempo. Las marcas aseguraron que las fábricas seguirán funcionando en Sri Lanka para que los trabajadores puedan mantener sus puestos de trabajo.
Anton Marcus, secretario conjunto del Sindicato de Trabajadores de Zonas Francas y Servicios Generales, afiliado de IndustriALL, declaró:
“Las marcas deben cumplir con su responsabilidad social y asegurarse de que los pedidos no se suspendan. Si los fabricantes no pueden pagar un subsidio de asistencia económica de LKR 10.000 (USD 27) a los trabajadores, las marcas deben apoyarlos para que puedan hacerlo. Es el momento de mostrar solidaridad con los esrilanqueses”.
Tanto los sindicatos como las marcas reconocen la necesidad de que se produzca un cambio en toda la industria de la confección para garantizar que los trabajadores reciban salarios dignos.
Apoorva Kaiwar, secretaria regional de IndustriALL para Asia del Sur, indicó:
“Los sindicatos tienen claro que los salarios deben aumentar en todo el país y especialmente en el sector de la confección de prendas de vestir que emplea a una gran cantidad de trabajadoras, muchas de las cuales son madres solteras. Para lograrlo, necesitamos un mecanismo de negociación que abarque a toda la industria. Pedimos a las marcas y fabricantes que se comprometan con los sindicatos para llevar adelante una negociación salarial para toda la industria en el sector de la confección”.