4 marzo, 2016Los trabajadores de la planta Honda Motorcycles and Scooters India en Tapukara afrontan una dura represión por exigir derechos sindicales y contratos regulares para los trabajadores precarios.
Más de 2.000 trabajadores de la planta de Honda en Tapukara, Rajastán, protestan después de que un asalto al lugar de trabajo desencadenara una serie de sucesos que culminaron con detenciones y violencia policial contra los trabajadores.
Las autoridades gubernamentales han denegado la autorización para protestar, y los trabajadores están buscando un lugar para celebrar una manifestación pacífica y pedir que se libere a los trabajadores encarcelados, que se retiren las acusaciones falsas y reivindicar el derecho a formar un sindicato.
El 16 de febrero de 2016, un trabajador contratado fue atacado por su supervisor por negarse a realizar horas extraordinarias. El trabajador contratado se negó porque estaba haciendo horas extra continuamente y no se encontraba bien. La dirección negó esta versión de los hechos en un comunicado a la prensa.
Protestando contra la agresión a su compañero, los trabajadores llevaron a cabo un plante en la fábrica la misma tarde. Los cargos sindicales convocados para la negociación con la dirección no regresaron y los trabajadores no pudieron contactar con ellos. Al mismo tiempo, otros 1.000 trabajadores que acudían para los turnos B y C empezaron a congregarse a las puertas de la fábrica.
La dirección llamó a la policía, que penetró en la fábrica y pidió a los trabajadores que desalojaran los locales, pero éstos exigieron el regreso de sus colegas sindicales. La policía recurrió a lo que la dirección llama “fuerza suave” para expulsarlos de la fábrica, y varios trabajadores resultaron heridos.
La policía detuvo y arrestó a centenares de trabajadores. Aunque algunos fueron puestos en libertad seguidamente, 44 trabajadores, entre ellos el presidente del sindicato, Naresh Kumar Mehta, están en la cárcel.
El tribunal de primera instancia denegó la fianza de los trabajadores detenidos, pero el Tribunal Superior de Rajastán concedió la fianza a todos los trabajadores. También se presentaron acusaciones contra muchos trabajadores, incluidos miembros sindicales. Unos 100 fueron suspendidos por la dirección acusados de sabotaje. Muchos recibieron cartas de advertencia, pidiéndoles que informaran sobre su actuación o se atuvieran a las consecuencias.
Estos acontecimientos son el resultado de las iniciativas de los trabajadores para formar un sindicato. La empresa emplea a unos 3.000 trabajadores, de los que sólo 466 son permanentes, mientras que el resto son precarios. Los trabajadores dicen que la dirección no sigue el procedimiento establecido para la regularización de los trabajadores precarios: tienen que someterse a un complejo proceso de pruebas escritas y entrevistas, y conseguir la permanencia depende enormemente de la discreción de la dirección.
Del mismo modo, la estructura salarial está concebida para controlar a los trabajadores. La intensificación del trabajo y la concesión de permisos son otros problemas importantes de los trabajadores.
En agosto de 2015, los trabajadores formaron un sindicato - Honda Motorcycle and Scooter 2f Kamgar Union Tapukara – con la ayuda del All India Trade Union Congress (AITUC), y solicitaron el registro oficial. Una de las principales demandas del sindicato es la regularización de los trabajadores precarios.
Sin embargo, se ha iniciado un proceso judicial contra el registro del sindicato y éste no ha sido registrado todavía. Desde entonces, se ha rescindido el contrato de cuatro trabajadores permanentes y unos 800 temporeros.
Los trabajadores están sometidos actualmente a una fuerte represión de la policía, que visita las casas de los trabajadores, para detenerlos, con lo que aterroriza a sus familias.
En una importante muestra de apoyo solidario de unos cincuenta sindicatos de la región de Gurgaon y Manesar, el 19 de febrero, los trabajadores de Honda organizaron una protesta ante la sede de Honda en Gurgaon. También participaron en la manifestación de protesta trabajadores de Maruti-Suzuki, Rico y la planta de Manesar de Honda. Ahora la policía ya no les permite siquiera organizar su concentración o manifestación de protesta.
Se ha constituido un comité de 13 miembros, entre ellos representantes de los sindicatos centrales, de la planta Manesar de Honda y Maruti Suzuki, para promover las actividades de los trabajadores.
Las principales demandas de los trabajadores en sus recientes manifestaciones son:
- La liberación de todos los trabajadores que están en la cárcel.
- La retirada de todas las acusaciones falsas contra los trabajadores.
- La readmisión de todos los trabajadores suspendidos y despedidos.
- La realización de una investigación imparcial de los ataques de la policía a los trabajadores que celebraban una manifestación pacífica el 16 de febrero, y que se castigue a los culpables. La concesión de una compensación a todos los trabajadores heridos.
- Que no haya represalias contra los trabajadores por haber participado en actividades sindicales.