27 mayo, 2019IndustriALL Global Union apoya a sus afiliados del Reino Unido en su petición de hallar una solución a largo plazo para salvar a la British Steel.
En estos momentos en que British Steel enfrenta la quiebra, los sindicatos Unite, GMB y Community, organizaciones afiliadas a IndustriALL, han pedido al gobierno del Reino Unido que encuentre una solución que conserve los puestos de trabajo, garantizando el futuro de la empresa a largo plazo. La compañía emplea directamente a 5.000 trabajadores y trabajadoras, e indirectamente a otros 20.000 en la cadena de suministro.
En abril, British Steel pidió al gobierno británico un préstamo de £120 millones, y dos semanas más tarde solicitó un préstamo adicional de £75 millones para evitar ser intervenida por quiebra. En 2016, la empresa, que ya enfrentaba problemas, fue vendida por Tata Steel en £1 a la firma inversora Greybull Capital, del sector privado. Greybull ha sido criticada por los sindicatos debido a sus antecedentes de beneficiarse de quiebras de empresas exitosas, incluyendo Monarch y Comet.
Los sindicatos instan al gobierno para que busque una solución para la British Steel, incluida, en caso necesario, la nacionalización de la empresa. Posteriormente, el gobierno acordó financiar el período de administración judicial de British Steel, lo que significa que se cancelarán deudas a proveedores, y salarios a los trabajadores/as hasta que se encuentre un comprador.
Por su parte, Steve Turner, secretario general adjunto de Unite, afirmó:
“Los trabajadores y trabajadoras de British Steel constituyen un equipo de primera categoría, quienes han luchado continuamente en tiempos de adversidad e incertidumbre. Cualquier nuevo propietario que adquiera esta empresa tendrá el privilegio y la suerte de contar con trabajadores y trabajadoras de muy alta calidad. Es imprescindible que la adquisición de esta compañía no sea parcial, sino total, y que no sea vendida por partes a capitalistas que se aprovechan de desastres económicos para ganar dinero fácil y rápido”.
Por otro lado, Tim Roache, secretario general del GMB, señaló:
“Los ministros deberían haber estado dispuestos a recurrir a todas las opciones, incluida la nacionalización, con el fin de rescatar a British Steel, pero no les ha importado, ni se han quitado las gafas ideológicas para salvar a las personas y comunidades que trabajan tan arduamente”.
Roy Rickhuss, secretario general de Community, agregó:
“Está claro que el futuro no debe involucrar a Greybull. Greybull necesita hacer lo correcto, despejando el camino para dejar que aquellos que están comprometidos con nuestra industria trabajen unidos para salvar el negocio.
“Mientras sigan ardiendo los hornos de coque y permanezcan los activos siderúrgicos, sigue habiendo esperanzas tanto para la fabricación de acero en Scunthorpe como para las operaciones que derivan de ello. Lo que se necesita es hallar el propietario que corresponda”.
En cartas dirigidas a los afiliados, el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, manifestó su solidaridad con los trabajadores/as siderúrgicos, puntualizando lo siguiente:
“British Steel es una empresa que enfrenta problemas, sin embargo varios gobiernos consecutivos no han cumplido con sus obligaciones al respecto, y ha sido víctima de especuladores financieros, siendo Greybull el más reciente. El empeoramiento de la situación es consecuencia de muchos años de abandono, y se ha visto agravada por el hecho de que el gobierno no haya desarrollado una estrategia industrial para el sector siderúrgico. Por lo tanto, es imprescindible que todas las partes encuentren una solución adecuada que tenga en cuenta la importancia de la industria siderúrgica y las legítimas reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras”.