1 diciembre, 2015En momentos en que continúan los ataques a los derechos de los trabajadores y aumenta el trabajo precario, los sindicatos presionan al Gobierno de Rumania para que reforme la Ley sobre el dialogo social y restablezca plenamente los derechos de negociación colectiva.
La Ley 62 sobre el diálogo social aprobada por el Gobierno en 2011 bajo la presión del Fondo Monetario Internacional y de la comunidad empresarial, y sin ser debatida en el Parlamento, ha alterado radicalmente el sistema de las relaciones de trabajo en Rumania. Los cambios en la ley del trabajo han afectado a algunas partes importantes de la relación de empleo, como los contratos de trabajo, la negociación colectiva y la representatividad y el derecho de huelga. En particular, la ley abolió la negociación colectiva a nivel nacional e hizo prácticamente imposible la negociación a nivel sectorial.
La situación ha empeorado mucho para los trabajadores desde la introducción de esos cambios. Muchos sindicatos locales han perdido representatividad. “El número de convenios colectivos firmados por los sindicatos ha disminuido enormemente”, dice Alexandru Rus, presidente del afiliado a la IndustriALL Metarom y miembro de la red sindical mundial de Tenaris.
En muchas empresas – agrega – “los convenios colectivos son firmados por supuestos representantes de los empleados que no tienen experiencia en la negociación colectiva y carecen de las aptitudes y los conocimientos apropiados. En esas condiciones, malamente se sirven los intereses de los trabajadores. Además, la restricción del derecho de huelga ha afectado a la capacidad de los sindicatos de movilizar en forma significativa.”
En una carta conjunta dirigida al primer ministro de Rumania, la IndustriALL GlobalUnion y la IndustriAll European Trade Union condenaron los reiterados ataques a los derechos de los trabajadores y sus representantes, y expresaron el total apoyo a sus afiliados rumanos en su exigencia de revertir los cambios introducidos en 2011.
La legislación también ha permitido a los empleadores utilizar más fácilmente contratos de empleo que no se ajustan a las normas ampliando el período de los contratos de duración determinada de 24 a 36 meses. Según han informado los afiliados, la inmensa mayoría de los nuevos empleos que se crean son temporales. Además, los empleadores se aprovechan de una legislación laxa para reducir el número de trabajadores con contratos indefinidos y sustituirlos por contratos de duración determinada, más flexibles.
Junto con otros sindicatos, los afiliados rumanos a la IndustriALL han montado recientemente piquetes ante el Ministerio de Trabajo en Bucarest para denunciar la erosión de los derechos de negociación colectiva y pedir que se reforme el Código de Trabajo. También se han presentado quejas en la OIT por la violación de convenios internacionales fundamentales ratificados por Rumania. Los sindicatos han decidido proseguir su acción y mantener la presión sobre el nuevo Gobierno para poner en conformidad la Ley con los Convenios de la OIT y restablecer la práctica del diálogo social y la negociación colectiva.
“La IndustriALL Global Union y su organización hermana europea están hombro con hombro con sus afiliados rumanos”, dijo Kemal Özkan, secretario general adjunto de la IndustriALL Global Union. “Seguiremos apoyando la lucha de nuestras hermanas y nuestros hermanos rumanos por condiciones de trabajo decentes y el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores.”