20 septiembre, 2012En su intervención en la Junta de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD, la CSI muestra que mejores opciones políticas pueden conducir a una mejor distribución de los ingresos y a reducir la desigualdad.
La Confederación Sindical Internacional (CSI) hizo una declaración en la sesión de apertura de la Junta de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD el 17 de septiembre de 2012. En la declaración, la CSI dice que la mejor distribución de los ingresos es una cuestión de opción política y que la desigualdad de los ingresos no es un resultado natural de la globalización.
La tasación progresiva, los límites de protección social, la fijación de salarios mínimos, la negociación colectiva y las políticas de empleo desempeñan una función en la reducción de las disparidades de ingresos. También señaló la evidencia de la Organización Internacional del Trabajo de la contribución de la negociación colectiva nacional y sectorial para disminuir las desigualdades salariales, y para contribuir a la productividad y la competitividad.
Se necesitan urgentemente políticas industriales que favorezcan el desarrollo industrial a fin de generar empleo y trabajo decente. Sin embargo, los gobiernos han perdido libertad de acción como resultado de la apertura del comercio y de las finanzas.
Los gobiernos están condicionados en su función de formulación de políticas por los acuerdos sobre comercio e inversión que limitan su capacidad para imponer gravámenes y permiten que las empresas las impugnen cuando la legislación que se promulga en bien del interés público de sus ciudadanos repercute en los beneficios empresariales.
La CSI pidió a la UNCTAD que ayude a los países a recuperar esa libertad de acción y sea un firme defensor mundial de los mecanismos de redistribución, como límites de protección social, límites impositivos mundiales, sistemas de tributación progresivos, regulación mundial del sector bancario, normas fundamentales del trabajo universales, y acceso universal a la educación y a la atención de salud.
El 18 de septiembre, la CSI envió también el firme mensaje al Fondo Monetario Internacional de que el sector financiero ha de hacer una “contribución justa y sustancial” a los costos de la resolución de las crisis financieras.
En un taller organizado por el departamento de asuntos fiscales del FMI, y al que asistieron expertos de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, instituciones financieras privadas y gobiernos nacionales, la CSI solicitó en particular la imposición de una tasa sobre las transacciones financieras (TTF).