4 febrero, 2021Desde que comenzó el 2021, tres países han votado a favor de autorizar la ratificación del Convenio 190 sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Los sindicatos latinoamericanos continúan trabajando por la ratificación del C190. El Pleno de la Asamblea Nacional de Ecuador votó y aprobó el 17 de enero la ratificación del C190. La Confederación de organizaciones sindicales libres (CEOSL) dijo que la lucha de su afiliada, la Unión nacional de trabajadoras del hogar y afines, junto al Consejo nacional para la igualdad, ONU mujeres Ecuador y la Universidad andina Simón Bolívar fue fundamental.
En tanto, el Senado de Chile votó y aprobó el 26 de enero el proyecto de acuerdo que solicita realizar las gestiones que permitan ratificar el C190 y adoptar la recomendación 206 de la OIT. La CUT celebró este avance porque desarrolla desde hace un tiempo una campaña para que el Estado chileno ratifique el convenio. La campaña denominada #TrabajoSinViolencia cuenta con la participación de la Confederación Sindical Internacional (CSI/ITUC) y la Fundación Friedrich Ebert (FES Chile).
Además, más países se encuentran en proceso de ratificar el C190. El 11 de enero, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa se comprometió a ratificar el convenio. La violencia en el mundo del trabajo afecta a gran parte de las trabajadoras de este país. Un estudio de 2018 estimó que el 30 por ciento de las mujeres fueron víctimas de insinuaciones sexuales no deseadas en sus lugares de trabajo. Los afiliados a IndustriALL están haciendo campaña a favor de la ratificación del C190 y tanto el presidente como el Parlamento han retomado la iniciativa.
Los datos muestran que la violencia doméstica se ha disparado durante la pandemia: los informes señalan un aumento de la violencia doméstica a nivel mundial. Las repercusiones sociales del brote y los confinamientos posteriores que condujeron a la pérdida de la interacción social pueden haber aumentado las tensiones inherentes a la cohabitación forzada y el riesgo de violencia doméstica.
Los sindicatos informan de casos en los que se les ha pedido favores sexuales a mujeres a cambio de equipo de protección contra la COVID-19. Los antecedentes muestran que las mujeres corren un riesgo elevado de abuso y acoso sexual como resultado de las recesiones económicas y cuando se reducen los puestos de trabajo.
“En la situación actual de pandemia y considerando sus consecuencias económicas, es aún más urgente luchar contra la violencia contra las mujeres. Los sindicatos deberían continuar sus esfuerzos para la ratificación del C190 en sus países. En los países donde se ratificó el convenio, los sindicatos y las campañas que desarrollaron marcaron la diferencia”,
indicó Armelle Seby, coordinadora de género de IndustriALL.