2 julio, 2020“La solidaridad internacional es una necesidad”: esto resume la estrategia clave para enfrentar la pandemia de la COVID-19 de los afiliados de IndustriALL Global Union en el sector de la minería y la producción de diamantes, gemas, adornos y joyas (DGOJP).
El 30 de junio, los sindicatos mineros llevaron a cabo una reunión virtual con más de 130 participantes de unos 40 países.
Frente a la devastadora pandemia, los participantes rindieron homenaje a los trabajadores de salud pública en primera línea, a quienes calificaron de superhéroes. Se describió a los mineros como atrapados entre los intereses económicos nacionales derivados de la minería y su propia salud y seguridad, así como la de sus comunidades, mientras que las empresas mineras ponen a las ganancias por encima de cualquier otro aspecto, ya que esta actividad se declaró un servicio esencial en la mayoría de los países.
Las minas en Brasil, Chile, Perú, Polonia y Sudáfrica se han convertido en epicentros de la enfermedad.
En su comentario inicial, el copresidente del sector, Steve Hunt, describió el impacto desproporcionado de la pandemia en los pobres y la clase trabajadora, así como la manera en que la solidaridad global entre los mineros y la promoción y estricta adhesión al Convenio 176 de la OIT fue fundamental para combatir los efectos de la crisis.
Lucineide Varjao Soares, copresidente del sector, subrayó cómo la falta de democracia, la violación de los derechos fundamentales y la mala gestión han convertido a la COVID-19 en una crisis sin precedentes en Brasil, con más de 60.000 muertes y más de un millón de personas infectadas en este y otros países de América Latina.
Las mujeres han sido duramente afectadas por la crisis. Además del ambiente hostil de la industria hacia ellas, existe la carga adicional de cuidar a los enfermos. En las minas que aún están operativas, la práctica del distanciamiento social ha brindado cierto alivio a las trabajadoras, a menudo sometidas al acoso sexual a través del contacto inapropiado por parte de los hombres en elevadores abarrotados.
En la reunión se acordó que la COVID-19 debería ser considerada como una enfermedad profesional, y se destacó este reconocimiento por parte de Sudáfrica y Argentina. El C176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas debería utilizarse para lidiar con el coronavirus. Los artículos 5 y 7 de este documento establecen que las regulaciones nacionales deben garantizar que el empleador cuente con un plan de salud y seguridad y “eliminar o minimizar los riesgos” en las minas.
La campaña por la ratificación del C176 de la OIT debería intensificarse en Madagascar e India.
Los ataques contra los derechos de los trabajadores están aumentando en todo el mundo: los sindicatos confirmaron que se han perdido cientos de miles de empleos a causa de los recortes de personal. Con la mayor parte de la industria minera bajo cierre parcial o total, y algunas minas sometidas a cuidado y mantenimiento, los contratistas son los más vulnerables.
En particular, se destacó la difícil situación de los mineros ucranianos en su larga lucha por el pago de los salarios adeudados, así como la batalla librada en India en contra de la privatización de la industria del carbón. En Marruecos se redujeron los salarios, mientras que las licencias no remuneradas se han convertido en una situación habitual en la mayoría de los países. Además, las condiciones precarias de los contratos a corto plazo, los salarios bajos y las malas condiciones de trabajo se están volviendo moneda corriente.
Glen Mpufane, director de minería y DGOJP de IndustriALL, expresó que, aunque la COVID-19 ha causado alteraciones en la oferta y la demanda en la industria minera global, los trabajadores no deberían pagar los platos rotos.
“Debe desarrollarse un enfoque responsable y de mejores prácticas para enfrentar la pandemia que contenga un mínimo de disposiciones no negociables: seguridad de ingresos, respeto por los derechos fundamentales de los trabajadores y la negociación colectiva y la lucha por el más alto nivel de salud y seguridad en el trabajo, de conformidad con el C176 de la OIT”.
“Las empresas mineras deben cumplir con las normas laborales nacionales e internacionales y no utilizar la pandemia como una excusa para violar los derechos de los trabajadores”.
Para promover la minería responsable durante la COVID-19, IndustriALL está trabajando con la Iniciativa para la Minería Responsable y el Índice de Minería Responsable, así como está dialogando directamente con Anglo American, Glencore y Rio Tinto, a pesar de los desafíos existentes con respecto a estas dos últimas empresas en algunos países.
Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL, expresó que la solidaridad es clave y recordó a los sindicatos acerca de su papel histórico en la lucha por sus derechos.
“Para proteger y promover los derechos de nuestros miembros de la mejor manera, la solidaridad internacional es fundamental en este entorno desafiante de pandemia”.