31 julio, 2024El 25 de julio, el Parlamento de Mauricio modificó la Ley de Agencias de Contratación Privada para incluir a los “contratistas de trabajadores”, lo que les permite emplear a trabajadores migrantes en nombre de las empresas. Los sindicatos argumentan que estas enmiendas expondrán aún más a los trabajadores migrantes a la explotación y a condiciones de trabajo precarias.
En Mauricio, muchos trabajadores migrantes se encuentran atrapados en deudas con agentes, reembolsando préstamos tomados para cubrir tasas de contratación exorbitantes. Otros soportan condiciones de vida espantosas y enfrentan prácticas laborales injustas e intimidación por parte de los empleadores, lo que los expone al trabajo forzoso.
La mayoría de los trabajadores migrantes de ese país están empleados en la industria manufacturera, particularmente en el sector textil y de la confección. Proceden de países como Bangladesh, India, Madagascar, China, Sri Lanka y Nepal.
La Confederation des Travailleurs des Secteurs Publique et Prive (CTSP), afiliada a IndustriALL, está haciendo una campaña activa contra estas enmiendas. Los cambios eximirían a los empleadores de contribuir a los fondos de jubilación y planes de protección social de los trabajadores migrantes. Como protesta, el sindicato planea realizar un piquete frente a las oficinas del Ministerio de Trabajo el 10 de agosto, con motivo del Día Mundial de las Naciones Unidas contra la Trata de Personas.
Las leyes de Mauricio estipulan que los trabajadores migrantes deben gozar los mismos términos y condiciones de servicio que los locales. Esto incluye la protección en virtud de la Ley de Derechos de los Trabajadores (2019), que protege contra la discriminación por motivos de género, raza, nacionalidad y orientación sexual.
La Ley de Relaciones Laborales (2008) garantiza la libertad sindical, el derecho a sindicalizarse y a la negociación colectiva. Otras leyes protegen los derechos de salud y seguridad ocupacional de los trabajadores.
Según la CTSP, las enmiendas socavan los convenios colectivos existentes y proponen reducir los salarios de los trabajadores migrantes hasta en un 20 % por trabajo de igual valor.
“Los contratistas de trabajadores no contribuirán en nada a la protección social y las pensiones, pero aprovecharán la mano de obra barata garantizada. Los sindicatos están en contra de los modelos que dependen de la mano de obra barata en detrimento de los trabajadores migrantes”.
expresó Reeaz Chutto, presidente de la CTSP.
Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana, resaltó:
“Es necesario un diálogo social entre el Gobierno, los sindicatos y otras partes interesadas sobre las implicaciones de estas enmiendas. Las leyes deben fortalecer la legislación existente, no socavarla. Es encomiable que la CTSP haya protegido sistemáticamente los derechos de los trabajadores en Mauricio a través del Centro de Recursos para Migrantes, que el sindicato gestiona desde sus oficinas”.