29 octubre, 2020Los sindicatos del sudeste asiático están pidiendo a los gobiernos que ratifiquen los Convenios 87 y 98 de la OIT para proteger la libertad de asociación y prohibir la discriminación antisindical contra aquellos que se incorporan a un sindicato.
El 27 de octubre, durante el segundo seminario web sobre reformas de la legislación laboral en Camboya, Myanmar y Tailandia, los dirigentes sindicales no podían ocultar su frustración debido a la endeble legislación laboral que no protege el derecho de los trabajadores a sindicalizarse y a constituir sindicatos.
Es frecuente que los empleadores despidan a los dirigentes sindicales al descubrir que algunos trabajadores intentan formar una rama local de un sindicato industrial. Se impone una enorme presión sobre los dirigentes sindicales ya que los directores de las empresas siempre los responsabilizan y despiden ante la más mínima falta.
Prasit Prasopsuk, presidente de la Confederación de Trabajo Industrial de Tailandia (CILT), declaró:
“El gobierno tailandés debe proteger a los trabajadores de los despidos basados en la creación un sindicato. El Convenio 87 de la OIT sobre libertad sindical y el Convenio 98 sobre negociación colectiva deben ratificarse inmediatamente”.
“Deben reformularse las leyes laborales restrictivas vigentes de manera que se permitan huelgas y manifestaciones pacíficas, se deben prohibir los atentados contra las huelgas y poner punto final a la separación entre los sindicatos públicos y privados”.
Ante las situaciones de discriminación antisindical similares su país, el secretario general adjunto de la Confederación de Sindicatos de Myanmar (CTUM), Daw Phyo Sandar Soe, expresó:
“El gobierno de Myanmar se niega a ratificar el Convenio 98. Muchas empresas despiden a los dirigentes sindicales de forma ilegal porque la legislación general, y en particular las leyes laborales, se aplican de manera muy flexible”.
“El gobierno retrasa intencionalmente el registro de sindicatos y los procesos referidos a conflictos laborales. Muchos conflictos se dan por concluidos después de largos períodos de retraso, y esto genera presión sobre los sindicatos por parte de los empleadores y el gobierno”.
La legislación laboral camboyana presenta menos problemas ya que el gobierno ha ratificado todos los convenios fundamentales de la OIT. Sin embargo, las modificaciones de la ley en 2016 y 2020 han llevado a un deterioro de los derechos de los trabajadores. El presidente del Sindicato Colectivo del Movimiento de Trabajadores (CUMW), Pav Sina, señaló:
“Según la nueva legislación, las federaciones ya no pueden representar a los trabajadores en los conflictos laborales. Los sindicatos están obligados a contratar auditores independientes para supervisar nuestro estado financiero y se ha eliminado la disposición del 130 por ciento del salario para los trabajadores por turnos nocturnos”.
Kemal Ozkan, subsecretario general adjunto de IndustriALL, expresó:
“Muchos gobiernos se han orientado hacia el autoritarismo durante la pandemia; se está atacando a las instituciones democráticas y la legislación laboral es el siguiente objetivo. Debemos permanecer unidos, defender los derechos de los trabajadores y una economía centrada en las personas”.
Pie de foto: reunión de la industria textil, de la confección, del calzado y el cuero en julio de 2019 con sindicalistas de Camboya, Myanmar y Tailandia.