7 noviembre, 2022Frente a la peor crisis económica y política de la historia del país, los sindicatos y las organizaciones progresistas de Sri Lanka están luchando enérgicamente para preservar los derechos democráticos y laborales.
El 2 de noviembre, varios partidos políticos, organizaciones progresistas y sindicatos salieron a las calles de Colombo para exigir que el Gobierno dejara de utilizar a la policía y las fuerzas armadas para reprimir las protestas pacíficas que estaban surgiendo en todo el país.
Desde la elección del nuevo presidente Ranil Wickramasinghe, el Gobierno ha detenido a estudiantes universitarios y arrestado a manifestantes bajo acusaciones falsas. La policía desplegada en las protestas suele utilizar gases lacrimógenos y cañones de agua para intimidar a los manifestantes.
El mes pasado, los sindicatos organizaron una reunión pública en Colombo, donde presentaron una resolución de 13 puntos en la que condenaron enérgicamente las políticas antipopulares y antiobreras del Gobierno.
“Condenamos enérgicamente la forma en que el Gobierno de Sri Lanka está manejando la crisis actual. Poner a los manifestantes tras las rejas no es la solución. Exigimos la abolición inmediata de leyes draconianas como la Ley de Prevención del Terrorismo, que se utiliza para reprimir las protestas ciudadanas. El Gobierno debe entablar un diálogo social con los sindicatos y otras organizaciones”,
expresó Anton Marcus, secretario general del Sindicato de Empleados de Zonas Francas y Servicios Generales, afiliado a IndustriALL.
Los sindicatos, incluidos los afiliados de IndustriALL, han escrito muchas veces al Gobierno para exigirle que dialogue con ellos para debatir sobre cuestiones laborales y que convoque una reunión del Consejo Consultivo Nacional del Trabajo (NLAC, por sus siglas en inglés), el mecanismo tripartito creado de conformidad con el Convenio 144 de la Organización Internacional del Trabajo.
Según los informes, el ministro de Trabajo aumentó arbitrariamente el límite de horas extra para las trabajadoras de 60 a 75 horas por mes, y el límite de diez turnos nocturnos mensuales hasta 15 días por mes. Los empleadores y el Gobierno han utilizado la crisis económica para restringir los derechos y prestaciones sociales de trabajadores que viven en condiciones extremadamente difíciles, con una inflación galopante y salarios de pobreza.
En su resolución, los sindicatos exigieron que el Gobierno concediera un subsidio económico mensual de LKR 10.000 (USD 27) a todos los trabajadores. Asimismo, pidieron que se proporcionara, cada dos semanas, un paquete de artículos esenciales a cada familia que generara ingresos inferiores a LKR 50.000 (USD 136) por mes, independientemente de su situación laboral.
La secretaria regional de IndustriALL para Asia del Sur, Apoorva Kaiwar, expresó:
“IndustriALL extiende su solidaridad a los trabajadores de Sri Lanka. Pedimos al Gobierno esrilanqués que considere seriamente las demandas de los sindicatos y que tome medidas concretas para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores del país. El Gobierno debe convocar inmediatamente una reunión del NLAC y reanudar el diálogo con los sindicatos”.