8 octubre, 2015Representantes de los trabajadores de SKF de todo el mundo asistieron en Francfort (Alemania) a la reunión anual del Comité Sindical Mundial del 29 de septiembre al 1 de octubre para discutir la manera de intensificar su cooperación en los difíciles tiempos de la débil economía mundial.
Cincuenta delegados y observadores representaron a unos 50.000 trabajadores empleados por SKF, multinacional con 100 años de historia y presencia en 32 países, especializada en la producción de cojinetes, dispositivos de estanqueidad, sistemas de lubricación y otros productos tecnológicos.
A pesar de los aceptables resultados del pasado, el grupo está es un proceso de cambios estructurales con numerosas consecuencias para los trabajadores, incluidas pérdidas de empleos, especialmente entre los trabajadores no manuales.
El director ejecutivo de SKF, Alrik Danielson, que asistió a la reunión, insistió en la necesidad de cooperar con los trabajadores y sus sindicatos. Sin embargo, los trabajadores de SKF en todo el mundo siguen sometidos a presión. Una posible respuesta podría ser un enfoque incluso más flexible en el marco de la legislación nacional y el respeto de los convenios colectivos vigentes, y los sindicatos nacionales del Comité Sindical Mundial (CSM) y sus representantes están trabajando con la dirección a este respecto.
Por otro lado, los delegados destacaron que los trabajadores no pueden ser rehenes de los errores de la dirección, en el pasado o en una economía mundial débil. Los trabajadores y sus familias no pueden ser los únicos que soporten toda la carga.
La reunión se celebró en un ambiente de franqueza y disposición a cooperar, tanto por el bien de los trabajadores como de la empresa. No obstante, se hizo hincapié en que esto no es un proceso unidireccional. Debe haber un equilibrio entre toma y daca, y todos deben asumir la parte que les corresponde.
Los representantes de la dirección hicieron presentaciones sobre la situación del grupo SKF y las estrategias para el futuro. Hubo un intenso intercambio de información interna entre delegados de distintos países, que discutieron de las posibles consecuencias del cambio en la estrategia del grupo.
Los delegados debatieron asimismo las similitudes y las diferencias en los sistemas de flexibilidad, sobre todo en lo relativo al tiempo de trabajo. Otra cuestión fue la lucha por el trabajo decente y la eliminación de las condiciones de trabajo precarias en todo el mundo.
En nombre del sindicato anfitrión IG Metall, Jörg Hofmann, vicepresidente de IG Metall, dio la bienvenida a Francfort al CSM de SKF.
Los delegados del CSM también visitaron la planta de Opel en Rüsselsheim, uno de los principales clientes de SKF en la región.