22 diciembre, 2016En respuesta a la declaración del presidente de Belarús respecto a la corrección de las deficiencias en el decreto “sobre prevención de la dependencia social”, los afiliados a la IndustriALL dicen que el decreto debe derogarse en lugar de mejorarse.
A comienzos de diciembre, el presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, acordó introducir algunas modificaciones en el polémico decreto sobre “parasitismo social”.
La versión actual del decreto dice que “Los ciudadanos de la República de Belarús, los ciudadanos extranjeros y los apátridas que han obtenido un permiso de residencia permanente en la República de Belarús, si no han participado en la financiación de gastos públicos o han participado en esa financiación menos de 183 días del período fiscal son considerados contribuyentes del impuesto para la financiación de gastos públicos”.
La idea inicial era lograr que los trabajadores de la economía sumergida pagaran impuestos. Los sindicatos independientes de Belarús creen que con 400.000 personas en paro y centros de empleo que ofrecen 20.000 vacantes, el decreto significará que muchos trabajadores habrán de pagar por no poder encontrar empleo.
Los cambios se adoptarán antes de final de año. Las autoridades locales podrán tomar una decisión sobre la exención de impuestos de los ciudadanos que se encuentren en una situación difícil, aportando justificantes a la administración fiscal.
Gennady Fedynich, presidente de la Unión de Trabajadores de la Radio y de la Industria Electrónica de Belarús (REPAM), dice:
“Las autoridades locales no se ocupan de los empleados. Si se creara una comisión pública, que incluyera a representantes de los sindicatos independientes y de otros círculos interesados, creeríamos que las decisiones sobre las exenciones de impuestos serían justas.”
Otras enmiendas incluirán la expansión de las categorías exoneradas del impuesto, por ejemplo deportistas del equipo nacional de Belarús y otras categorías de ciudadanos que no perciben ningún ingreso. Existe la posibilidad de pagar el impuesto posteriormente y la cuantía se puede reducir; las personas que no han pagado todavía el impuesto no serán sancionadas por el momento.
Alexander Buhvostov, presidente de la Unión de Libre de Trabajadores Metalúrgicos, declara:
“El decreto se debe derogar, no mejorar. Está en contradicción con convenios de la OIT y contiene elementos de trabajo forzoso. En un país donde la economía está en crisis, los empresas reducen la producción, los horarios de trabajo disminuyen o dejan de existir, el índice de desempleo aumenta, y la gente no puede encontrar trabajo en las ciudades pequeñas, este decreto se considera una burla.”
Según el Ministerio de Impuestos, hasta ahora sólo 10.800 personas pagan el impuesto sobre “parasitismo”, en lugar de 400.000 previstas inicialmente. Por eso, la REPAM envió la cuestión sobre la eficacia del decreto a las 123 oficinas de inspección tributaria de Belarús. Se recibieron 65 respuestas, en las que se hacía referencia a secreto de estado.
Los sindicatos continuarán su campaña para la derogación del decreto.
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