1 diciembre, 2016El afiliado a la IndustriALL Global Union la Unión Democrática Independiente de Lesotho (IDUL) se unió a organizaciones de la sociedad civil en una manifestación en la capital, Maseru, el domingo 27 de noviembre de 2016 para exigir el retorno al estado de derecho.
Participaron unas 20.000 personas de la IDUL, el Consejo de ONG de Lesotho y el movimiento social Lentsoe La Sechaba. Los manifestantes pidieron al Gobierno de la pequeña nación de África meridional que restablezca la democracia y el estado de derecho tras el golpe perpetrado en 2014. La inestabilidad política amenaza el acceso con franquicia arancelaria de Lesotho a los mercados de Estados Unidos por medio de la Ley sobre Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA), que es vital para los empleos.
La IDUL ha pedido al Gobierno de Lesotho que cumpla las recomendaciones formuladas por el organismo de cooperación regional, la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC), con el fin de restablecer la estabilidad política. La IDUL tiene 8.000 miembros que resultarán muy afectados por las pérdidas de puestos de trabajo.
La AGOA, promulgada hace dieciséis años por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, permite a varios países africanos el acceso con franquicia arancelaria a los mercados estadounidenses. La AGOA transformó la economía de Lesotho, y originó un crecimiento del 75 por ciento en la industria de la confección, que es ahora el mayor empleador del sector privado del país, con unos 40.000 trabajadores de una población total de dos millones. Se estima que otros 200.000 puestos de trabajo en los sectores del transporte, la alimentación y otros dependen del sector de la confección.
Lesotho exporta la cuarta parte de los mil millones de dólares de las prendas de vestir destinadas a empresas estadunidenses como Levi’s y Walmart cada año.
Pero el acceso de Lesotho a la AGOA está amenazado. La AGOA requiere un compromiso con la estabilidad política, la democracia y los derechos humanos, y el golpe de estado de 2014 ha sumido al país en el caos. Después de que el presidente Thabane suspendiera el Parlamento para evitar un voto de confianza, elementos de las fuerzas armadas dieron un golpe. El presidente se exilió y el comandante en jefe del ejército Mahao fue asesinado. Varios oficiales del ejército fueron encarcelados y presuntamente torturados.
Estados Unidos ha amenazado con la pérdida del acceso de Lesotho a la AGOA si no se restablece el estado de derecho. La SADC ha intervenido, y ha prometido trabajar con Lesotho para restaurar la democracia, pero hasta ahora el Gobierno no ha aplicado las recomendaciones de la SADC.
La SADC recomienda que el actual comandante en jefe del ejército Kamoli dimita y que se abra una investigación criminal sobre la muerte de Mahao. Lesotho también debe hacer cambios estructurales y de la constitución para limitar la injerencia de los militares en el Gobierno.
Los sindicatos piden al Gobierno que adopte las recomendaciones y salve el acuerdo.
La AGOA ha transformado la vida de las mujeres. El 85% de los trabajadores del textil son mujeres, lo que permite por primera vez mucha independencia económica, y la fuerza necesaria para conseguir el permiso pagado por maternidad, y oponerse al acoso sexual. Estos avances están amenazados por la posible pérdida de los beneficios de la AGOA.
Otros tres países – Senegal, Madagascar y Swazilandia – han perdido el acceso a la AGOA por no cumplir los requisitos de estabilidad política y estado de derecho.
El año pasado, el Congreso de Estados Unidos votó a favor de renovar la AGOA hasta 2025. Los sindicatos piden al Gobierno que prepare una estrategia de desarrollo industrial para cuando finalice este período.
El secretario general adjunto de la IndustriALL Atle Høie dijo:
“Los trabajadores de Lesotho, y en particular las trabajadoras, necesitan la AGOA. Pedimos al Gobierno que restablezca el estado de derecho, adopte las directrices de la SADC y salve el acuerdo.
“No se puede permitir que el Gobierno de Lesotho destruya el progreso obtenido en los últimos años para estos trabajadores y la industria de la confección del país. La comunidad internacional tiene que ejercer presión sobre el Gobierno para que respete los compromisos contenidos en la AGOA, pues a ellos se debe la prosperidad de la industria y de sus trabajadores.”