18 mayo, 2022La semana pasada, se presentó la Ley sobre la Responsabilidad y la Implementación de un Cambio Institucional Real en la Moda (FABRIC, por sus siglas en inglés) al Senado estadounidense. Una vez en vigor, la legislación mejorará las condiciones de trabajo y reformará la escala de pago por el trabajo a destajo para los casi 100.000 trabajadores de la confección del país.
La Ley FABRIC, presentada por la senadora Kristen Gillibrand, reforzará la protección de los trabajadores de la industria de la confección. Según el sindicato Workers United-SEIU, afiliado a IndustriALL, esta nueva norma incluye varios elementos cruciales que beneficiarán a los trabajadores estadounidenses.
El proyecto de ley establece requisitos en materia de responsabilidad conjunta y solidaria a través de los cuales los trabajadores pueden responsabilizar a las marcas y minoristas de moda por las prácticas laborales de sus contratistas estadounidenses. Esto traerá consigo un nivel de responsabilidad jurídica que ha estado ausente hasta el momento. A su vez, la disposición permitirá a los trabajadores interponer recursos legales contra las mismas marcas y minoristas cuyas prácticas comerciales conducen a abusos laborales y que han logrado eludir su responsabilidad durante décadas.
A nivel colectivo, los trabajadores de la confección sufren la segunda tasa más alta de robo de salarios de toda la población activa estadounidense. Se prohibirá el uso de planes de compensación de pago a destajo como salario base, al tiempo que el proyecto de ley tiene como objetivo garantizar que los fabricantes proporcionen un salario mínimo como base, con la opción de pagar una tarifa por pieza más allá del salario inicial.
“Workers United se enorgullece de respaldar la Ley FABRIC, que establece importantes requisitos en materia de responsabilidad para hacer a las marcas y minoristas de moda responsables por las prácticas laborales de sus contratistas estadounidenses. Esta disposición, así como el establecimiento de un salario base mínimo, ayudará a garantizar que los empleos en la industria de la confección estadounidense sean trabajos de calidad, con dignidad y respeto”
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expresó Edgar Romney, secretario-tesorero de Workers United-SEIU, afiliado a IndustriALL.
En un comunicado, la senadora Gillibrand señaló:
“Las interrupciones de la cadena de suministro causadas por la pandemia solo han exacerbado estos problemas actuales, que afectan de manera desproporcionada a las mujeres, las personas de color y los trabajadores inmigrantes. Al mejorar las condiciones de trabajo y reformar el pago por el trabajo a destajo, la Ley FABRIC protegería a casi 100.000 trabajadores de la confección estadounidenses y ayudaría a revitalizar esta industria en Estados Unidos. Las mujeres lideran la industria de corte y confección de prendas de vestir, ya que representan el 61 % de la fuerza laboral. Después de las grandes pérdidas de empleo para las mujeres durante la pandemia, tenemos que invertir en ellas y en esta industria crucial”.