30 octubre, 2019Más de un millón de personas desarrollaron la marcha más grande desde el retorno de la democracia a Chile. El principal reclamo fue combatir la desigualdad social que persiste en el país, una exigencia que motiva a diario una catarata de protestas.
Créditos de las fotos de portada: CUT Chile
"La marcha más grande de Chile" (como fue difundida en redes sociales) se llevó a cabo el 25 de octubre en la Plaza Italia de Santiago. Según cifras de la Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago, más de un millón de personas asistieron a la convocatoria tras completar una semana de protestas.
Exigieron un programa, cambios estructurales en la economía, políticas de estado, y un cambio de la Constitución que asegure la justicia social y brinde soluciones a los profundos problemas que afectan a la sociedad.
También reclamaron que terminen las declaraciones de toque de queda, el despliegue de las fuerzas de seguridad en las calles de Chile, la violencia y las muertes. Hasta el momento, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile confirmó que hubo 20 muertes, y el Instituto Nacional de Derechos Humanos de la República de Chile reportó 4271 detenciones y 1305 personas heridas.
La repercusión de la marcha fue tal, que el propio presidente de Chile, Sebastián Piñera reconoció haber “escuchado el mensaje”. El 27 de octubre Piñera levantó el estado de emergencia. Además, le pidió la renuncia a todo su gabinete para en su lugar conformar “un nuevo equipo que lidere los nuevos tiempos, más justos y solidarios”. Esto se sumó al paquete de medidas que incluye el aumento del 20 por ciento en las pensiones básicas y el incremento de los impuestos a los más ricos.
Sin embargo, muchos chilenos consideran que estas medidas son insuficientes porque no resuelven la desigualdad ni los otros problemas que enfrentan. Por ello, continúan con las protestas para exigir cambios profundos.
“El paquete de medidas que lanzó el gobierno son solo migajas. Todo sale de impuestos generales y no de las empresas privadas. Se trata de que el gobierno entienda que la pelea de fondo es contra el neoliberalismo: queremos una patria justa, un país distinto donde se ponga en el centro la preocupación el hombre y no el capital.
Solicitamos que tiene que haber una Asamblea Constituyente para construir una nueva Constitución que de garantía de un país mas justo y en igualdad”
dijo el presidente de la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos de la Industria y Servicio (CONSTRAMET-Industrial Chile, afiliada a IndustriALL Global Union), y miembro del Comité Ejecutivo de IndustriALL Horacio Fuentes.
En tanto, el presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC, afiliada a IndustriALL) Juan Olguín, expresó:
“A partir del retorno de la democracia, hubo un modelo económico que no se hizo cargo de la demanda social y se profundizó la brecha.Tenemos que generar un nuevo modelo de distribución justa con ingresos sostenibles respecto a la industria.
Creemos que la sociedad chilena se manifiesta de manera justa y el problema es que todos los gobiernos no han estado a la altura de la discusión socio-política. No han tenido una mirada social demócrata. Tiene que haber un cambio profundo en el modelo económico. Tenemos que tener un pacto social, un diálogo social donde todos participemos y se generen políticas públicas."
A través de redes sociales siguen las convocatorias a movilizarse para reforzar los reclamos sociales. A su vez, 70 organizaciones sindicales y sociales que conforman “Unidad social” convocaron a una nueva huelga general el 30 de octubre en busca de una solución.
Incredible numbers out in the streets of #Santiago & #Chile for the #ChileProtests! #FightInequality: the people of the country with record-levels of inequality have had enough#ChileQuiereCambios #NoEstamosEnGuerra #LaMarchaMasGrandeDeChilepic.twitter.com/pFuB6w2UNk
— ITUC (@ituc) October 26, 2019