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Las acciones por el Día de la Mujer demuestran que la lucha por la igualdad es todos los días

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19 marzo, 2025 El 8 de marzo movilizó a mujeres sindicalistas de todo el mundo. Desde América del Sur hasta la India, desde las fábricas hasta las oficinas, ellas marcharon, se manifestaron y alzaron la voz, no solo para celebrar, sino para hacer frente a las injusticias que aún persisten. Demandaron mejores prestaciones por maternidad, el derecho a sindicalizarse, una negociación colectiva más sólida y el cierre de la brecha salarial de género.

No fue solo otro Día Internacional de la Mujer. Fue un llamado a la acción mundial.

Como parte de las actividades mundiales con motivo del Día Internacional de la Mujer, Christiane Benner, vicepresidenta de IndustriALL y presidenta del sindicato alemán IG Metall, pronunció un enérgico mensaje en vídeo en el que hizo hincapié en la lucha constante por la igualdad de género. Destacó los principales logros, como el aumento de la representación femenina en los puestos de liderazgo de los sindicatos, los avances en la negociación colectiva a favor de la conciliación de la vida laboral y familiar, y los cambios estructurales dentro de IG Metall para apoyar a las mujeres en sectores tradicionalmente masculinos. El mensaje de Benner reforzó la importancia de la acción colectiva para dar forma a un futuro más inclusivo y equitativo para todas las personas.

En la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (CSW69/Beijing+30), las federaciones sindicales internacionales dejaron algo muy claro: se acabaron las promesas. En su lugar, exigieron un contrato social transformador en materia de género, que no se limite a hablar de igualdad, sino que genere un cambio real y estructural.

En Indonesia, las trabajadoras emprendieron acciones audaces para exigir justicia en la industria textil, que sigue sufriendo casos frecuentes de violencia y discriminación de género. En Sudáfrica, la conferencia nacional de mujeres del NUM se comprometió a luchar contra el patriarcado y la violencia de género en el trabajo, y reafirmó que la lucha no se trata solo de políticas, sino de la realidad cotidiana de las trabajadoras.

Juntas, las federaciones sindicales internacional exigen:

  • Igualdad de género para la justicia social, la democracia y la paz
  • El reconocimiento de los derechos laborales de las mujeres como derechos humanos
  • Trabajo decente para las mujeres
  • Igualdad de retribución por un trabajo de igual valor
  • Lugares de trabajos libres de acoso y violencia basados en género

Mujeres líderes: de la presencia al poder

Este año, el lema de IndustriALL, “Mujeres líderes”, rinde homenaje a las mujeres que están rompiendo barreras, a las que están liderando sindicatos, negociando para conseguir lugares de trabajo más justos y demostrando que la igualdad de género no consiste solo en sentarse a la mesa, sino en tener una voz que dé forma al futuro.

Desde Brasil hasta Turquía, desde las fábricas hasta los más altos niveles de liderazgo sindical, las mujeres están reescribiendo la historia. Su mensaje es claro:

Impulsar el liderazgo de las mujeres no es solo una prioridad de IndustriALL, sino un movimiento global. La iniciativa “Mujeres líderes” de la CSI amplifica esta lucha al reconocer que la representación no es suficiente: el poder real significa que las mujeres lideren las negociaciones, den forma a las políticas e impulsen un cambio sistémico. Las sindicalistas de todo el mundo están contribuyendo a hacer realidad esta visión, al garantizar que las estructuras de liderazgo reflejen la mano de obra a la que representan. La demanda es clara: el liderazgo femenino debe ser la norma, no la excepción.

Las mujeres ya no se limitan a esperar que les den un lugar en la mesa. Están ocupándolo. Y en el Día Internacional de la Mujer, y todos los días, luchamos por un mundo en el que las mujeres en puestos de liderazgo no sean una excepción, sino la norma.

Romper barreras, ayudar a las demás

“Para las sindicalistas, esta lucha no se trata de un solo día. Se trata de la realidad cotidiana de exigir igualdad salarial, lugares de trabajo seguros y el derecho a ocupar puestos de liderazgo. Se trata de romper barreras, de ayudar a las demás a medida que avanzamos y de garantizar que la próxima generación no tenga que librar las mismas batallas una y otra vez.

“Nuestra lucha no dura 24 horas. Dura toda la vida. Lo sé porque lo he vivido”, expresó Christina Olivier, secretaria general adjunta de IndustriALL.

La solidaridad en el lugar de trabajo: el elemento clave para sindicalizar a las trabajadoras no manuales

Las organizadoras sindicales del Sudeste Asiático reforzaron este mensaje en una sesión virtual de seguimiento para diseñar estrategias de sindicalización de las trabajadoras no manuales, más allá de los desafíos como los recortes de financiación y la fragmentación del lugar de trabajo. Durante los debates se hizo hincapié en el poder de la solidaridad, la seguridad en el empleo y la importancia de abordar las preocupaciones de las trabajadoras mediante la participación directa.

En Europa, los sindicalistas reafirmaron su compromiso con la igualdad de género y el liderazgo de las mujeres. industriAll Europe hizo hincapié en la importancia de garantizar que las políticas de igualdad no sean solo letra muerta, sino que produzcan un cambio real para las mujeres en el lugar de trabajo. El mensaje es claro: la igualdad de género es una cuestión sindical fundamental, y para lograrla se requiere una acción colectiva y una presión continua. 

Convertir las palabras en acciones

IndustriALL no solo está hablando de igualdad, la está haciendo realidad. Este año, lanzó un nuevo módulo de formación sobre igualdad salarial para dotar a sus afiliados de herramientas concretas para luchar por salarios justos y el pleno reconocimiento del trabajo de las mujeres. Desarrollados con el apoyo de la Friedrich Ebert Stiftung (FES), estos módulos son más que simples materiales de capacitación. Son modelos para el cambio.

La lucha por la igualdad de las mujeres no ha terminado. No es una tendencia ni un momento. Es una revolución.

Las mujeres de cada fábrica, cada sindicato y cada país deben tener los derechos, la dignidad y el poder que se merecen.

Nos pusimos en contacto con mujeres de las redes de IndustriALL en muchos de nuestros sectores, y les hicimos preguntas a mujeres en puestos de liderazgo y a aquellas que han sido mentoreadas por mujeres líderes de IndustriALL. Las respuestas llegaron a raudales, tantas que no pudimos mostrarlas todas en el Día de la Mujer. Así que no se pierdan las numerosas voces de las mujeres de IndustriALL, porque, en palabras de Christina Olivier, este es un movimiento, no un momento. No necesitamos un día específico para compartir esto, simplemente seguiremos haciéndolo.