3 mayo, 2018Con motivo del 28 de abril, centenares de activistas sindicales, comités de empresa, delegados de taller y trabajadores llevaron a cabo protestas en las operaciones mundiales de LafargeHolcim. Los manifestantes exigieron que la multinacional cementera volviera al diálogo social y firmara un acuerdo laboral global con firmes disposiciones sobre seguridad en el trabajo para impedir una mayor pérdida de vidas y salud de los trabajadores.
En los dos últimos años, más de 150 personas han muerto cuando trabajaban para LafargeHolcim, y muchas más resultaron heridas en el trabajo. Y, sin embargo, LafargeHolcim continúa exponiendo a más trabajadores a sustancias peligrosas que causan enfermedades debilitantes y mortales en el futuro.
Varios trabajadores han perdido ya la vida en 2018, entre ellas al menos dos en la India y una en Bélgica. Los sindicatos preguntan cuántas más han de fallecer para que LafargeHolcim decida participar en un diálogo social adecuado y hablar con los trabajadores y los sindicatos sobre salud y seguridad.
Matthias Hartwich, director del sector de materiales de construcción de la IndustriALL, dice:
Pensábamos que la empresa mostraba alguna decencia cuando alegaba que era líder mundial respecto a los trabajadores y sus derechos. Pero sabemos que no es cierto, pues 35.000 han perdido sus empleos y más de 150 han perdido la vida. El elevado dividendo anual de 2 CHF destinado a sus accionistas se paga con la sangre, el sudor y las lágrimas de los trabajadores.
La mayoría de las protestas y las acciones se organizaron el 28 de abril, Día Internacional de Conmemoración de los Trabajadores Fallecidos y Lesionados, recordando a los que dieron su vida cuando trabajaban para LafargeHolcim.
Entre los países en que tuvieron lugar las protestas figuran Austria, Bélgica, Francia, Grecia, Islandia, India, Indonesia, Italia, Líbano, Suiza, Uganda, Estados Unidos y Canadá. En todas las protestas del mundo se ha mostrado el nivel de compromiso de los trabajadores que luchan por el derecho humano fundamental a la vida.
LafargeHolcim trata en todo momento de acallar a los trabajadores permitiendo sólo las actividades que se realizan fuera de las horas de trabajo. En Indonesia, la dirección dijo que los trabajadores no tenían por qué llorar ni rezar por sus compañeros muertos en todo el mundo, ya que esto no estaba relacionado con el trabajo.
Los sindicatos piden que LafargeHolcim:
• Inicie un verdadero diálogo con los sindicatos, firme un Acuerdo Marco Global sobre los derechos de los trabajadores y un acuerdo global sobre salud y seguridad en el trabajo como parte integrante del mismo
• Aumente la protección de los trabajadores vulnerables, especialmente los trabajadores subcontratados y de terceros, y someta a control la externalización en la empresa
• Dé prioridad a la prevención de las enfermedades profesionales, incluidas las enfermedades respiratorias causadas por la exposición al polvo
• Respete las normas de salud y seguridad de la OIT y garantice que los sindicatos tengan acceso a los lugares de trabajo y el derecho a hacer inspecciones y formular recomendaciones