13 septiembre, 2012Human Rights Watch (HRW) acusa al gobierno y a algunas empresas de Kazajstán de violar sistemáticamente los derechos de los trabajadores del petróleo, y propone que la UE presione a las autoridades kazajas para que remedien esa situación.
En su informe detallado de 153 páginas, “Striking Oil, Striking Workers: Violations of Labor Rights in Kazajstán’s Oil Sector, [Explotación del petróleo, huelga de los trabajadores : Violaciones de los derechos laborales en el sector petrolífero de Kazajstán] publicado el 10 de septiembre de 2012, el grupo presenta un análisis detallado de la táctica empleada por las autoridades kazajas y tres empresas del sector del petróleo, en el oeste de Kazajstán, que han violado sistemáticamente los derechos de libertad de reunión, libertad sindical y negociación colectiva de los trabajadores, lo mismo que la libertad de expresión. HRW presentó además una serie de recomendaciones pertinentes al mejoramiento de la situación de Kazajstán en materia de derechos humanos.
El informe, basado en estudios y entrevistas con los trabajadores del petróleo y dirigentes sindicales, da cuenta de un conflicto que empezó en mayo de 2011, cuando los trabajadores trataron de negociar convenios colectivos relacionados con sus salarios y condiciones de trabajo, que actualmente son objeto de una campaña en curso de LabourStart: http://www.labourstartcampaigns.net/show_campaign.cgi?c=1461.
Los trabajadores, recibidos al comienzo con indiferencia por la dirección de la empresa y el gobierno, fueron objeto de muchas formas de acoso y despidos masivos, que afectaron a 2.000 o más personas en las tres empresas, de las cuales una es kazaja, la OzenMunaiGas, y las otras dos, empresas conjuntas [joint ventures]: KarazhanbasMunaiJSC, una compañía mixta sino-kazaja, y el Ersai Caspian Contractor LLC, de propiedad parcial del grupo italiano Eni.
El 16 de diciembre de 2011, durante una manifestación pacífica de los trabajadores, unos hombres no identificados que vestían chaquetas de la empresa petrolera, provocaron disturbios que dejaron un saldo de 16 muertos. Las autoridades utilizaron el hecho para desplegar una verdadera campaña contra trabajadores y activistas. En agosto de 2011, una abogada sindicalista en KarazhanbasMunai, Natalia Sokolova, fue sentenciada a seis años de prisión por hablar con los trabajadores sobre disparidades salariales. Más tarde fue puesta en libertad.
La FITIM y la ICEM, cofundadoras del Sindicato Mundial IndustriALL se han dirigido a los gobernantes del país exigiéndoles que suspendan las violaciones de los derechos humanos y laborales en Kazajstán. http://www.imfmetal.org/index.cfm?c=27817&l=2 Recientemente, IndustriALL , conjuntamente con LabourStart y apoyada por la Confederación de Sindicatos Libres de Kazajstán, la Confederación de Trabajadores de Rusia y la Confederación Sindical Internacional, inició una campaña de solidaridad, en apoyo de los trabajadores del petróleo de Kazajstán.
Para dar apoyo a la campaña, pueden seguir el enlace: http://www.labourstartcampaigns.net/show_campaign.cgi?c=1461.
En su informe, HRW argumenta que, como parte del proceso de negociaciones en curso sobre un nuevo y fortalecido Acuerdo de Asociación y Cooperación (PCA en siglas inglesas) entre la UE y Kazajstán, se abre “una oportunidad única de promover una reforma relativa a los derechos humanos en Kazajstán formulando mejoramientos concretos y mensurables que las autoridades deben aplicar antes de concluirse las negociaciones de PCA.”