11 enero, 2024Después de casi tres años de gobierno militar en Myanmar, IndustriALL Global Union e industriAll Europe reiteran su llamado a la Unión Europea (UE) para que retire su apoyo al proyecto de la Alianza Multipartita para el Empleo Decente en la Industria de la Moda de Myanmar (MADE in Myanmar) y su acuerdo de preferencias comerciales “Todo menos armas” (EBA, por sus siglas en inglés). La presencia de marcas europeas en Myanmar proporciona divisas vitales que alimentan al régimen militar y le facilitan la compra de armas, municiones y combustible.
La UE ha declarado que apoya plenamente la labor de la Comisión de Investigación de la OIT sobre la libertad sindical en Myanmar. Asimismo, le ha pedido al Consejo Administrativo del Estado (SAC, por sus siglas en inglés) de la junta militar que coopere plenamente con la investigación y que garantice que las organizaciones de trabajadores y empleadores puedan ejercer sus derechos en un entorno de libertad y seguridad, sin violencia, arrestos ni detenciones arbitrarias. No obstante, en lo que refiere a las políticas de MADE y EBA, la UE está haciendo lo contrario.
En un informe de la OIT, publicado el año pasado, se documentan violaciones masivas de los convenios sobre la libertad sindical y el trabajo forzoso, y se insta a las autoridades militares a poner fin a la violencia y la represión contra los sindicalistas. También concluye que el SAC no garantizó que los trabajadores pudieran ejercer sus derechos de forma libre y segura. Sus hallazgos detallan la violencia contra los sindicalistas, la emisión de órdenes de arresto y la cancelación de pasaportes, el trabajo forzoso, el uso de escudos humanos, el reclutamiento forzoso para el ejército y la imposición de la ley marcial.
En una carta dirigida a la Comisión Europea, IndustriALL Global Union e industriAll Europe dejaron claro que, en este contexto, es imposible que MADE in Myanmar cumpla con su objetivo declarado de mejorar las condiciones de trabajo y los derechos laborales. Sin libertad sindical y de expresión, no es posible realizar la debida diligencia en materia de derechos humanos que exige la UE.
El secretario general de IndustriALL, Atle Høie, declaró:
“El apoyo continuo a estas políticas proporciona un sustento vital para los militares, lo que les permite mantenerse en el poder. Cuanto antes se corte este apoyo, antes se podrá sustituir al régimen por el órgano legítimo, el Gobierno de Unidad Nacional”.
Ambas organizaciones instan a la UE a reconsiderar su política.
Judith Kirton-Darling, subsecretaria general de industriAll Europe, expresó:
“¡Hay que poner fin a MADE in Myanmar y EBA! Hacemos un llamado a la UE para que trabaje en pos de las recomendaciones de la OIT en un Myanmar democrático, tal como está previsto en la estructura tripartita”.
Cada vez son más las marcas de la UE que han llegado a esta conclusión y se han comprometido a irse de Myanmar de manera responsable. En agosto del año pasado, H&M, el segundo minorista más grande del mundo, anunció que ha decidido dejar gradualmente de abastecerse en Myanmar, a medida que aumentan los informes de abusos laborales en las fábricas de ropa del país. La marca que anunció su salida más recientemente es la minorista alemana Lidl.