6 mayo, 2013El movimiento sindical mundial ha acogido con satisfacción el compromiso de la Comisión Europea de presionar a Bangladesh para que cumpla las normas internacionales del trabajo.
Los comisarios europeos Catherine Ashton y Karel De Gucht hicieron la promesa en un comunicado conjunto tras el horrible derrumbe de un edificio en Savar (Bangladesh) en el que murieron 600 personas y muchas más resultaron heridas de gravedad en uno de los peores desastres industriales del mundo. La amenaza de la acción de la UE en el marco del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), rara vez invocado, pone aún más de manifiesto la preocupación.
"La UE debe utilizar su notable influencia para alentar a las marcas que se abastecen en Bangladesh para que firmen un acuerdo legalmente vinculante sobre la seguridad contra incendios y de los edificios, en el que los trabajadores y los sindicatos desempeñen una función activa”, dijo Jyrki Raina, secretario general de la IndustriALL Global Union.
"La promoción por la industria de la auditoria corporativa para identificar y remediar problemas se ha revelado una vez más un engaño cruel, pues la auditora de empresas BSCI había certificado recientemente fábricas que operaban en el edificio Rana Plaza”, dijo Raina. "Un procedimiento voluntario que se base meramente en la buena voluntad de la empresa – en gran parte ausente – sería un error. La promoción de más auditorías de empresas no es la solución del problema”, afirmó Raina.
Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, dijo: “Una vez más, los trabajadores han pagado con su vida las relaciones acogedoras, pero finalmente letales, entre marcas mundiales, proveedores sin escrúpulos y políticos corruptos en Bangladesh. La UE tiene que cumplir su promesa, y actuar para evitar que la falsa Responsabilidad Social Corporativa cause más daños.”
Las fábricas en que se produce ropa en Bangladesh para los principales minoristas mundiales son conocidas como trampas mortales. Y la situación se agrava por la total hostilidad hacia los sindicatos del Gobierno y de las asociaciones de productores de prendas de vestir en Bangladesh. El Gobierno se ha negado durante años a registrar a los sindicatos en el sector de la confección. Sólo debido a la sustancial presión internacional nuevos sindicatos han empezado a recibir el reconocimiento legal en los últimos meses.
Philip Jennings, secretario general de UNI Global Union, que organiza a los trabajadores en el sector minorista, dijo: “UNI y sus afiliados piden que los minoristas del mundo entero firmen un acuerdo vinculante que proteja de los trabajadores en Bangladesh de los inaceptables peligros de incendio y riesgos en los edificios y garantice que esos trabajadores tendrán pleno acceso a la mejor forma de protección de la salud y la seguridad: un sindicato. No pueden eludir su responsabilidad: el momento de establecer un verdadero acuerdo es ahora.”
La CSI, la, IndustriALL Global Union y la IndustriAll European Trade Union dicen que la UE no debe considerar solamente la situación como una cuestión de salud y seguridad. Si los trabajadores tienen un sindicato fuerte, es mucho más probable que logren negociar lugares de trabajo más seguros y evitar el peligro rápidamente cuando surja. Por lo tanto, la UE debe asegurar que la libertad sindical ocupe un lugar central en todo compromiso con el Gobierno. Además de esto, hay que ejercer presión sobre la industria y el Gobierno para lograr que a los trabajadores se les pague un salario digno. El Gobierno, presionado por los empleadores, se ha negado a aumentar el salario mínimo mensual de 36 $.
"Una nueva legislación que cumpla las normas de la OIT y el registro eficiente de nuevos sindicatos será vital para evitar futuras tragedias. Las actuales enmiendas del código de trabajo aprobadas recientemente por el Gobierno dejan totalmente sin resolver muchas cuestiones planteadas por la OIT y los sindicatos sobre libertad sindical," dijo Sharon Burrow.
"La UE también debe insistir en que los responsables de la tortura y el asesinato del activista sindical Aminul Islam el año pasado sean detenidos y procesados sin demora”, agregó Burrow.
Bernadette Ségol, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), pide a la Comisión que adopte una nueva estrategia para el programa de Responsabilidad Social Corporativa de 2011-2014. "Tenemos que lograr que todas las multinacionales que operan en Europa se comprometan a respetar la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social de la Organización Internacional del Trabajo."
En un reciente informe de la central sindical estadounidense AFL-CIO "Responsibility Outsourced" (Responsabilidad externalizada) se detalla el terrible historial de las firmas de “auditoria social” respaldadas por las empresas, en el que figuran otros casos en que los auditores no actuaron sobre fábricas fatalmente peligrosas y ayudaron a compañías con estrategias como la de evitar a los sindicatos, de estilo estadounidense.