30 septiembre, 2024El 25 de septiembre, la red sindical mundial de Caterpillar se reunió en París para reforzar la solidaridad internacional entre los trabajadores del gigante manufacturero. A medida que Caterpillar continúa registrando ganancias asombrosas (más de 9 mil millones de dólares en 2023), sus trabajadores y trabajadoras en todo el mundo se enfrentan a salarios estancados, inseguridad laboral y prácticas antisindicales cada vez más frecuentes.
La reunión convocó a representantes sindicales de todo el mundo para abordar los retos y trazar el rumbo de una acción colectiva. A medida que los delegados compartían historias sobre las dificultades de los trabajadores en Estados Unidos, Irlanda del Norte y México, se hacía palpable un sentido de urgencia.
La creciente dependencia de Caterpillar de la tercerización y su renuencia a participar en un diálogo social genuino fueron temas comunes a lo largo de los debates.
A pesar de la desaceleración mundial en el sector de la construcción, el desempeño financiero de Caterpillar sigue siendo sólido. Sin embargo, los representantes sindicales hicieron hincapié en que este éxito ha tenido un costo para su fuerza laboral.
Christina Olivier, secretaria general adjunta de IndustriALL Global Union, expresó:
“Caterpillar está en auge, pero sus trabajadores están siendo explotados. Las ganancias de la empresa no deben obtenerse a expensas de salarios justos y del respeto de los derechos laborales”.
Una de las principales preocupaciones planteadas durante la reunión fue la estrategia de “carrera hacia el abismo” de la empresa, que consiste en trasladar la producción a países con salarios bajos, lo que deja a los trabajadores de esas regiones con una protección limitada. En particular, se destacó el caso mexicano.
En Nuevo Laredo, México, los trabajadores de la planta de Caterpillar Tecnología Modificada han estado en huelga durante más de un año, exigiendo salarios justos y el reconocimiento de su sindicato, el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y de Servicios (SNITIS). La huelga se produjo tras meses de negociaciones fallidas, en las que los trabajadores acusaron a Caterpillar de prácticas antisindicales y discriminatorias.
En un triunfo del sindicato, Víctor Manuel Vergara, un dirigente sindical despedido inicialmente por su labor de sindicalización, ha sido reincorporado. Sin embargo, el SNITIS y sus afiliados siguen presionando para conseguir un convenio colectivo que garantice mejores salarios y condiciones de trabajo más seguras.
“La lucha del SNITIS es la lucha de todos los trabajadores de Caterpillar a nivel mundial. Nos solidarizamos plenamente con nuestros compañeros y compañeras de México y seguiremos apoyándoles hasta que se respeten plenamente sus derechos”,
declaró Atle Høie, secretario general de IndustriALL.
La red acordó enviar una carta formal al director ejecutivo de Caterpillar, Jim Umpleby, instándole a que intervenga y garantice que las negociaciones con el SNITIS se aborden con la seriedad que merecen.
Para los representantes sindicales, el éxito continuado de Caterpillar en el mercado mundial debe ir acompañado de un compromiso de respetar unas prácticas laborales justas. Como dijo un delegado:
“Caterpillar no puede seguir explotando a sus trabajadores mientras reporta ganancias récord. El mundo está observando”.
En la reunión también se abordó la necesidad de revitalizar la propia red. Desde la pandemia de COVID, la comunicación entre los sindicatos se ha ralentizado, lo que ha debilitado la eficacia de las acciones colectivas. Los delegados reafirmaron su compromiso de fomentar la solidaridad más allá de las fronteras y de oponerse a las prácticas laborales de Caterpillar. Al concluir la reunión, el mensaje quedó claro: Los trabajadores y trabajadoras de Caterpillar de todo el mundo se enfrentan a retos similares, y solo mediante la acción colectiva pueden impulsar un cambio significativo.
“No se trata solo de una planta o un país. Se trata de establecer una norma sobre cómo las empresas multinacionales han de tratar a sus trabajadores. Juntos somos más fuertes, y Caterpillar debe entender que no vamos a bajar los brazos”,
expresó Christina Olivier.