30 noviembre, 2022IndustriALL Global Union e industriAll European Trade Union participaron en la 135.ª reunión del Grupo de Trabajo del Consejo de la OCDE sobre Construcción Naval (GT6), donde los países constructores de buques analizan la industria y exploran las opciones políticas disponibles.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el club mundial de las democracias desarrolladas, organizó la reunión del GT6 en su sede parisina los días 28 y 29 de noviembre, a la que asistieron países presentes en la industria de la construcción naval y expertos del sector, para explorar las opciones políticas disponibles. Los sindicatos participan en el GT6 a través del Comité Consultivo Sindical para la OCDE.
Luego de la reunión, el 29 de noviembre, se celebró un taller conjunto entre el GT6 y el Comité del Acero sobre la economía de la construcción naval y las predicciones en materia de sus vías de desarrollo.
Los participantes describieron la situación actual: los precios de las construcciones nuevas son elevados, debido a las crisis interrelacionadas de la COVID, el clima y la invasión rusa de Ucrania, así como las altas tarifas de flete y los precios del acero. La industria se encuentra en un punto de inflexión, en el que muchos inversores optan por limitarse a esperar a ver cómo avanza la situación antes de encargar buques de última generación. A pesar de ello, se espera que la industria crezca rápidamente en los próximos 15 años. Una gran proporción de la flota mundial ha alcanzado la edad en la que debe ser reemplazada y tendrá que ser reciclada y sustituida. Además, miles de buques de mediana edad necesitarán adaptarse para cumplir las nuevas normas medioambientales y tecnológicas.
La construcción naval es típicamente cíclica, pero las fuerzas del mercado tendrán menos impacto en el sector, que será impulsado cada vez más por la política medioambiental. La necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero será el principal motor del cambio, debido a políticas como el Objetivo 55 de la UE y el proyecto de ley para un transporte marítimo limpio (Clean Shipping Act) de EE. UU.
Si bien la Organización Marítima Internacional (OMI) tiene actualmente el objetivo de reducir en un 50 % las emisiones del transporte marítimo para 2050, esta meta no se considera suficientemente ambiciosa, especialmente tras la COP27 y los planes para desarrollar corredores verdes y producir hidrógeno verde como parte de un plan para la industrialización sostenible de seis países africanos. Se espera que la OMI publique objetivos revisados en junio de 2023.
El desafío actual es mantener la industria hasta que crezca la demanda. Hoy en día. el sector funciona con una capacidad de alrededor del 65 %, que está distribuida de manera desigual.
Los participantes observaron que “las políticas industriales han vuelto” y que es necesario coordinarlas para dar señales claras sobre los caminos a seguir para desbloquear las inversiones. La próxima generación de buques se enfrentará a una doble transición: la digitalización y la descarbonización. Estos avances ya están afectando al sector: actualmente, el 44 % de los buques encargados presentan requisitos en materia de combustibles alternativos, en comparación con solo el 14 % en 2017. El combustible alternativo dominante es el gas natural licuado (GNL), considerado un combustible de transición hasta que el metanol, el hidrógeno y el amoníaco sean escalables.
Algunas tecnologías de ahorro de energía, como la propulsión eólica y las relativas al diseño del casco y la hélice, ya se han incorporado al 24 % del tonelaje mundial. La OCDE observó una tendencia al alza en las solicitudes de patentes para equipos marítimos y espera que la construcción naval sea cada vez más tecnificada. En lugar de centrarse en el volumen, se observará un desarrollo de buques denominados “technomax”, de alto valor añadido.
Walton Pantland, el director de IndustriALL para este sector, expresó:
“La visión de la industria es el transporte marítimo verde de alta tecnología, coordinado a través de políticas mundiales. Esta es una visión que el movimiento sindical comparte, ya que exigirá una mano de obra altamente calificada. Necesitamos políticas industriales que respalden el desarrollo del sector, garanticen que los trabajadores reciban la capacitación necesaria y proporcionen una Transición Justa en caso de que se modifique el proceso de producción”.
Judith Kirton-Darling, subsecretaria general de industriAll Europe, añadió:
“Los trabajadores son el centro de las transiciones verdes y digitales del sector de la construcción naval, e insistimos en que deben estar involucrados en todas las etapas de la transformación. Necesitamos un verdadero esfuerzo mundial para descarbonizar todo el sector, así como una competencia leal a nivel internacional. Por lo tanto, pedimos a todos los Estados de la OCDE que intensifiquen sus esfuerzos. Los sindicatos están dispuestos a desempeñar su papel en las transiciones y lucharán por una Transición Justa para todos los trabajadores y las regiones”.