19 septiembre, 2012El 17 de septiembre se descubrió en Pakistán el alto precio de los pantalones vaqueros baratos, con la confirmación de que la marca alemana de bajo costo KIK se abastece de prendas de vestir de Ali Enterprises, que ardió, y en el incendio perecieron cerca de 300 personas.
En el incendio de Ali Enterprises, la fábrica de prendas de vestir situada en Hub River Road, Sindh Industrial Trading Estate (SITE), en Karachi, murieron más de 289 trabajadores, muchos de los cuales quedaron atrapados y no pudieron escapar.
La indignación ha sido general y se ha condenado al Gobierno de Pakistán por no garantizar las condiciones básicas de seguridad en la factoría. Más de 8.000 personas han pedido al Primer Ministro que actúe, por medio de la campaña de Labour Start, aquí: http://www.labourstartcampaigns.net/show_campaign.cgi?c=1570
Los propietarios de la fábrica han sido acusados de homicidio, aunque aún no han sido detenidos por las autoridades. Un afiliado a la IndustriALL Global Union, la National Trade Union Federation (NTUF) de Pakistán, pide a las autoridades que consideren la posibilidad de acusar a KIK y a otros compradores confirmados de la factoría de negligencia criminal. Tras el terrible desastre, la NTUF, movimientos sociales y partidos políticos de izquierdas celebraron una marcha de protesta el 15 de septiembre.
La marcha transcurrió por la zona industrial de Karachi y acabó con un gran mitin de protesta frente a la factoría quemada. Los participantes pidieron que se detuviera a los propietarios de la fábrica, que se indemnice a las familias de los trabajadores fallecidos y heridos, y que se abran causas penales contra los funcionarios gubernamentales responsables.
Los participantes criticaron a las marcas y compañías internacionales, cuya negligencia y falta de respeto de los convenios de la OIT correspondientes, la legislación laboral nacional y las normas internacionales sobre salud y seguridad en el trabajo han dado lugar al peor accidente industrial, en el que murieron cerca de 300 trabajadores, la mayoría de ellos de menos de 30 años.
Los participantes condenaron también la actitud del alto funcionario de la OIT en Pakistán, que limitó la comunicación a los funcionarios del departamento de trabajo, que, según los trabajadores, fueron los responsables de la tragedia y no se reunieron con los representantes de los trabajadores para obtener información de primera mano.
Los participantes en la manifestación apreciaron la solidaridad expresada por el movimiento sindical internacional, y especialmente la IndustriALL Global Union, por lanzar una campaña de protesta para exigir seguridad en las fábricas textiles. Para apoyar la campaña de protesta lanzada junto con la IndustriALL Global Union sígase el enlace http://www.labourstartcampaigns.net/show_campaign.cgi?c=1570.