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1 febrero, 2018El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sigue liderando la intención de voto para las próximas elecciones, lo cual refuerza que la lucha por la democracia y por su candidatura a la presidencia continúan
Los jueces del tribunal de apelaciones votaron sin pruebas a favor de ratificar la condena al ex mandatario y pidieron una extensión de la pena a doce años de prisión. Poco después del fallo del 24 de enero, Lula respondió tajante frente a una multitud en São Paulo: “Todo lo que están haciendo es para que no sea candidato, pero lo voy a ser”.
Según un sondeo publicado por el Intituto Datafolha el 31 de enero, Lula mantiene la ventaja en la intención de voto para las próximas elecciones presidenciales en Brasil, a realizarse en octubre. Por lo tanto, la posible inhabilitación (debido a la ley que impide que condenados por un tribunal se presenten a cargos públicos) pone en duda la legitimidad de las elecciones y socavaría la democracia en Brasil.
El apoyo que revelan las diversas encuestas se vislumbró en la calle el día de su condena en segunda instancia. Miles de personas se congregaron en diferentes puntos de Brasil para brindar el apoyo y la solidaridad
Una delegación de 70 personas de sindicatos uruguayos afiliados a IndustriALL Global Union viajaron a Porto Alegre, acompañados por el secretario regional en América Latina y el Caribe, Marino Vani. Juntos marcharon con los sindicatos afiliados a IndustriALL en Brasil en reclamo de justicia, democracia y para expresar que las elecciones presidenciales de octubre sin Lula serían un fraude.
“La población y los trabajadores brasileños están muy atentos y no aceptan lo que está sucediendo a nivel judicial. Fue lamentable la decisión de mantener la condena porque significa que sigue el Golpe en Brasil y el estado de excepción , y buscan que Lula no pueda disputar las elecciones. De todos modos, aún tiene posibilidades porque va a seguir demostrando su inocencia en tercera instancia”
dijo Vani y agregó:
Los movimientos sociales muestran una unidad muy fuerte, como desde hace tiempo no se veía en Brasil. Las manifestaciones en las calles y la presión continuarán. Hay muchas posibilidades de que con el proceso electoral vuelva un gobierno democrático, se interrumpa el desempleo, la pérdida de derechos laborales, el retroceso social, económico y político en Brasil” concluyó Vani.