18 febrero, 2021Mientras los trabajadores continúan manifestándose en contra del golpe en todo el país, el régimen militar de Myanmar presentó un proyecto de ley de seguridad cibernética que le otorga un poder extraordinario para reprimir y controlar la libertad de información.
Aproximadamente una semana después del golpe militar, el consejo administrativo estatal autoinstalado pidió a los proveedores de servicios de Internet que dieran su opinión con respecto a un proyecto de ley de seguridad cibernética antes del 15 de febrero.
La presentación apresurada de la ley restrictiva es un intento de sofocar el movimiento de desobediencia civil que crece rápidamente en todo el país. Las autoridades han cortado los servicios de Internet en varias ocasiones y suspendido temporalmente las redes sociales.
Una vez aprobada esta ley, cuyo texto es muy vago, criminalizará a cualquier persona que “publique información falsa o errónea con la intención de provocar pánico público, pérdida de confianza o división social en un espacio cibernético”. Conforme a esta norma, una condena conlleva una pena de prisión de no más de tres años o una multa de hasta 10 millones de kyats (US$ 7525), o ambas.
Khaing Zar, el presidente de la Federación de Trabajadores Industriales de Myanmar (IWFM), afirmó:
“El proyecto de ley de seguridad cibernética es una amenaza grave para la democracia y el movimiento sindical de Myanmar. Viola el principio democrático básico de que los ciudadanos deben poder acceder a información gratuita”.
“Los sindicatos no pueden funcionar y seguir organizando a los trabajadores bajo una ley de seguridad cibernética tan restrictiva, instamos al gobierno a restaurar la democracia y liberar a los parlamentarios antes de deliberar acerca de la ley”.
La población de Myanmar se sigue manifestando en contra del régimen militar y cientos de miles de trabajadores en todo el país están participando en la desobediencia civil pacífica. Los sindicatos están desempeñando un papel visible y directo en estas acciones, y la IWFM, afiliada a IndustriALL, emitió un comunicado en el que pide a la industria de la confección de Myanmar que respete los derechos fundamentales de los trabajadores a la libertad de asociación, expresión y reunión pacífica.
“Las manifestaciones en curso en Myanmar son necesarias para hacer retroceder la intrusión militar en los derechos y libertades fundamentales, que son esenciales para garantizar un entorno estable para las relaciones laborales. El futuro de la industria de la confección de Myanmar depende de una solución pacífica y sensata a la crisis política actual, ya que la amenaza inminente a la democracia también es una amenaza para el entorno empresarial de los inversores extranjeros”.
“Los trabajadores de Myanmar están ejerciendo derechos humanos universalmente protegidos para reunirse y protestar pacíficamente contra el golpe militar y pedir el regreso del gobierno conformado por civiles elegidos por el pueblo”.
Valter Sanches, el secretario general de IndustriALL Global Union, declaró:
“La ley cibernética elimina efectivamente la libertad de expresión en Myanmar y entrega el control de las comunicaciones al ejército, algo que no podemos tolerar en absoluto. Nos solidarizamos con los trabajadores que están haciendo retroceder pacíficamente a las fuerzas armadas en su lucha por restaurar la democracia”.