18 abril, 2018Con una votación que se avecina en el Senado mexicano sobre las propuestas de reforma laboral, las dos próximas semanas serán cruciales en la larga lucha de decenios para garantizar la justicia laboral a los trabajadores mexicanos. Se ha pedido a los afiliados de América Latina y el Caribe que insten al Senado a rechazar las controvertidas propuestas.
El presidente del Senado tiene hasta el 30 de abril para someter a votación el Proyecto de ley. Si se aprueba, la reforma sería una burla de la reforma laboral constitucional introducida el pasado mes de febrero como resultado de años de presión de las organizaciones sindicales mexicanas e internacionales y otros defensores de los derechos laborales.
Los históricos cambios del año pasado, destinados a abordar importantes deficiencias en la administración de la justicia laboral en México, debían aplicarse mediante legislación secundaria que se esperaba facultara finalmente a los trabajadores a ejercer su derecho fundamental a organizarse y negociar colectivamente.
Sin embargo, en el último minuto han surgido dos grotescas propuestas de reforma laboral que socavan completamente el espíritu y la intención de la reforma constitucional. Las propuestas despojan a los trabajadores de sus derechos laborales fundamentales y protegen los intereses de los empleadores y de los sindicatos “charros”, los sindicatos ‘fantasmas’ que representan a los trabajadores sin su conocimiento o consentimiento, una práctica que los sindicatos mexicanos independientes y el movimiento sindical internacional trata de erradicar desde hace años.