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8 octubre, 2015Con esta iniciativa se pone en marcha una serie de acciones de la IndustriALL para crear conciencia sobre el impacto social del trabajo precario. Esto incluye los efectos sobre la vida de los trabajadores, sus familias y también sus comunidades.El trabajo precario sigue aumentando. En algunos países, la mayoría de los trabajadores son contratados, temporeros o con contrato de duración determinada.Este 7 de octubre escuchamos estas historias de trabajadores sobre cómo el trabajo precario causa desigualdad y otros daños sociales.
¿Queremos una sociedad en la que una gran proporción de los trabajadores, si no la mayoría algunas veces, se sienten abandonados, excluidos y marginados por su situación laboral?
"Soy un trabajador temporero en una multinacional química en la que realizo el mismo trabajo desde hace 13 años. Tengo que hacer 12 horas al día en lugar de 8, y si me niego a trabajar se me sustituye inmediatamente por otro trabajador temporero. En la India, hay muchos trabajadores en espera de un empleo y dispuestos a aceptar un bajo salario, por lo que se me sustituye fácilmente. Yo no puedo reunirme y disfrutar con mis amigos y mi familia debido a las muchas horas de trabajo, por lo que a veces siento que la sociedad me ignora.” Veeranna, trabajador precario en el sector químico, India
“He sido trabajador contratado en la minería del carbón en los últimos 12 años. Siento siempre falta de aprecio y que estoy marginado por la sociedad.” Ansari, trabajador precario en el sector de la minería de carbón, India
“Cuando era trabajador contratado no me sentí nunca realmente parte de la empresa. Los trabajadores contratados son siempre los primeros despedidos cuando se reduce la actividad.” William, trabajador permanente desde hace poco en el sector de la confección.” Filipinas
“Tener un empleo permanente me da la oportunidad de planificar mi futuro y de participar en la labor política voluntaria, así como de hacer una contribución social a la sociedad.” Marvin, trabajador permanente en el sector del metal, Alemania
¿Queremos una sociedad en la que los trabajadores luchen sin seguridad ni estabilidad?
“La empresa no quiere ser responsable de sus empleados. Los trabajadores contratados se sienten totalmente desorientados porque su empleo no es estable. Parecen vivir constantemente con un problema en lo que respecta a sueldo, seguridad y atención de salud.” Barthelemy, trabajador precario en el sector minero, Madagascar
“Vivir con la constante amenaza de que tus horas se pueden recortar no es aceptable y me puede llevar a preguntarme si en Navidades podré pagar mis facturas. Esta empresa no tiene interés en sus trabajadores, y emplearnos con contratos de cero horas lo dice todo.” Craig, trabajador precario en el sector manufacturero, Reino Unido
“Yo he tenido ambos tipos de empleo. La estabilidad produce un sentimiento permanente de bienestar, evitando la angustia y la frustración al no ser precario. Personalmente, pienso que lo más importante es la estabilidad emocional.” Pablo Sebastián, trabajador permanente en el sector del caucho, Argentina
¿Queremos una sociedad que ofrece sobre todo empleos agotadores de baja calidad que no permiten a los trabajadores y a sus familias vivir en condiciones decentes o construir un proyecto?
“A pesar de 12 años de servicio, no he podido ahorrar dinero, y ahora estoy preocupado por la boda de mi hija y mi futura jubilación.” Ansari, trabajador precario en el sector de la minería de carbón, India
“Soy trabajador temporero, y hago 12 horas del día sin una política de horas extraordinarias pagadas.” Josphein, trabajador precario en el sector textil, Pakistán
“Después de más de 12 años de servicio en la industria cementera como trabajador contratado, no se me ha permitido tomar permiso por enfermedad, y ni la empresa ni el gobierno han ofrecido servicios médicos. Estoy siempre atemorizado porque mi empleo es temporal, y el salario muy bajo. Me estoy haciendo viejo, y ¿cómo voy a sacar adelante a mi familia cuando no pueda ya trabajar por mi estado de salud? Tengo que trabajar por mi familia hasta que ya no pueda hacerlo, y no disfrutaré nunca de mi jubilación.” Anup, trabajador precario en el sector del cemento, India
“El trabajo precario es más agotador, y se gana menos. No puedo ahorrar, porque siempre recibo mi sueldo con tres meses de retraso.” Foolo, trabajador precario en el sector minero, Togo
“No hay nada peor que no poder tener un empleo permanente, a menos que exista la posibilidad de realizar otras actividades que generen ingresos.” Elom, trabajador precario, Togo
“Siendo permanente, trabajo para vivir y no vivo para trabajar.” Charlotte, trabajadora permanente en el sector del metal, Reino Unido
“Trabajé en la planta de Chery. Era un empleo decente, con un buen ambiente, un salario digno y buenas condiciones de salud y seguridad. El tiempo de trabajo me permitía estar con mi familia, con la tranquilidad de que no tendría un accidente de trabajo.” Pablo, industria de la automoción, Uruguay
¿Queremos una sociedad en la que las trabajadoras no estén protegidas por su régimen de empleo?
“Soy trabajadora temporera, y no hay política de permiso de maternidad. Sólo existe sin remuneración.” Rahela, trabajadora precaria en el sector textil, Pakistán
“Soy trabajadora contratada en una empresa situada en Bogor. Mi empleo no es estable; eso significa que la empresa puede trasladarme muy fácilmente de un departamento a otro cada tres meses. También la empresa me ha prohibido casarme mientras dure mi contrato. Espero que el sindicato luche por mí para que pueda llegar a ser permanente.” Rahmawati, trabajadora precaria en el sector textil, Indonesia
"Trabajamos muchas horas, no hay indemnización en caso de accidente, y trabajamos de noche como mujeres. ¡El sindicato debe sacarnos de esta esclavitud!” Joy, trabajadora precaria en el sector del plástico, Uganda
“Como tengo un contrato permanente puedo recibir prestaciones como el plan de pensiones, seguro de desempleo y seguro de enfermedad. Tengo mi propia casa y, como era madre, mi empresa no podía despedirme durante dos años. También podía estar con mi niña durante los seis meses de permiso de maternidad pagado.” Nicole, trabajadora permanente en el sector del metal, Chile
“Como trabajadora permanente, mi empleo está protegido. No tengo que despertarme cada mañana y que alguien me diga que no vaya a trabajar. Como trabajadora permanente, si mi jefe me presiona para que haga lo que él quiera, puedo decir “NO”; lo que no puede hacer un trabajador precario, que está obligado a ser “amable” con el jefe.” Elonwa, trabajadora permanente en el sector del petróleo, Nigeria
¿Queremos una sociedad con trabajadores que no puedan atender las necesidades básicas de su familia o educar a sus hijos?
“Con un salario tan bajo como trabajador temporero, para mí es demasiado caro enviar a mis 3 hijos a la escuela. Mi hija ha tenido que dejar los estudios a los 16 años. Mi hijo mayor también pasó a ser trabajador contratado cuando tuvo que abandonar la escuela a los 14 años.” Bapu, trabajador precario, India
“Nuestras finanzas se encuentran generalmente en una situación desesperada cada cinco meses más o menos, y lo más probable es que tenga que solicitar otro empleo contractual de nuevo. Por lo tanto, he aprendido a escatimar en nuestro presupuesto familiar para la comida, ¡porque es el único elemento de gasto en nuestro escaso presupuesto familiar que puedo controlar!” Elvie, trabajador precario en el sector de la confección, Filipinas
“No veo la manera de criar a los dos hijos en casa. No tengo ropa para ellos. Uso cuerdas, en lugar de cinturones. Si hay un problema familiar no puedo hacer nada, pues mi sueldo apenas llega para pagar el alquiler y la comida; por lo tanto, no puedo asumir otras responsabilidades.” Fuejo, trabajador precario en el sector minero, Madagascar
“Como trabajador permanente, he podido comprar una casa y educar a mis hijos. Esto es posible porque sé que tengo un trabajo este mes, el mes que viene y el año que viene.” Glenda, trabajadora permanente en el sector del metal, Trinidad y Tobago
"Estoy feliz de tener un empleo permanente; así puedo dar a mis hijos una buena educación. Sin embargo, temo que mis hijos no puedan tener un puesto permanente.” Ilvana, trabajadora permanente en el sector químico, Bosnia y Herzegovina
“Soy trabajador permanente en la industria del cemento desde hace más de 15 años. Mi familia tiene seguro de enfermedad y puedo dar a mis hijos estudios buenos y técnicos. Puedo opinar en mi empresa y también ahorrar algún dinero para mi futuro y mi jubilación.” Devendra, trabajador permanente en el sector del cemento, India
¿Queremos una sociedad que impida a los jóvenes planificar su vida y empezar a construir su proyecto?
“A veces discuto con mi hijo. ¡Especialmente cuando vuelve a casa el último día de un contrato temporero! Entonces su estado de ánimo es muy bajo y tenemos que motivarle de nuevo. Esto crea tensión, pero mientras tenga yo trabajo puede estar en casa. Los jóvenes que no puedan contar con este tipo de apoyo caen rápidamente en la pobreza.” Robert, padre de un joven trabajador precario (FGTB), Bélgica
“Cuando terminamos nuestra formación y obtuvimos un diploma (después de dos años) nos dijeron que no podían contratarnos, y que teníamos que trabajar para un subcontratista. Ahora podemos decir que nuestra carrera está totalmente arruinada, porque no tenemos trabajo ni estudios. Yo había hecho mis planes: casarme, tener hijos, una familia, un hogar. Ahora me han arruinado la vida. Al no tener trabajo, esos objetivos son una posibilidad remota, y será tarde.” Laubien, trabajador precario en el sector minero, Madagascar
“Queríamos comprar una casa, pues mi novia tiene un empleo permanente, y yo trabajo regularmente como temporero en la misma empresa. Pensábamos que sería posible, pero ¡NO! Ahora estamos tratando de alquilar una casa, ¡pero vemos que no será fácil! Tenemos que dar con un propietario que confíe en nosotros, como si fuéramos niños.” Flavio, joven trabajador precario (FGTB), Bélgica
“¡No deben externalizar nuestras vidas y hacer precarios nuestros sueños! ¡Queremos que nuestras vidas y nuestros sueños sean permanentes!” Joven trabajador permanente en el sector del metal, Argentina
“Estoy feliz de tener mi propio empleo. Gracias a un contrato permanente puedo acceder a un préstamo hipotecario más fácilmente; es un gran logro en mi vida.” Wilmer, joven trabajador permanente en el sector eléctrico, Colombia
“Como tengo un contrato permanente, puedo planear mi futuro. No tengo que preocuparme por la alimentación de mi familia en el futuro. Y no dependo de nadie financieramente.” Felina, joven trabajador permanente en el sector del metal, Alemania