15 marzo, 2018Diez afiliados a la IndustriALL Global Union instan al Gobierno de Pakistán a ratificar el Convenio núm. 176 de la OIT (C176) sobre seguridad y salud en las minas. Es la consecuencia de una decisión del Comité Ejecutivo de la IndustriALL de noviembre de 2017 para una campaña mundial con el fin de acabar con las muertes en las minas pakistaníes.
El objetivo de la campaña es garantizar una solución sostenible a la dependencia de Pakistán del carbón a expensas de la salud, la seguridad y las vidas de los mineros. La IndustriALL pide al Gobierno que ratifique el Convenio de la OIT y que se comprometa a aplicar el marco normativo y legislativo de acuerdo con las normas internacionales.
La puesta en marcha de la campaña en una conferencia de prensa en Estambul el 13 de marzo se produce tan sólo un día después de otra muerte en una mina de carbón de Beluchistán, que pone de manifiesto la crisis de seguridad en las minas del país. El minero de carbón Afzal Khan murió al derrumbarse la tierra en una mina en el yacimiento de carbón de Sharigh.
Según fuentes fidedignas, desde enero de 2010 han muerto al menos 275 mineros; los datos sobre el número de heridos son limitados.
En su intervención en la conferencia de prensa, el secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan dijo:
Estamos sumamente preocupados por la continuación de accidentes mortales en las minas pakistaníes.
Pakistán no es un país minero importante en cuanto a volumen de producción y exportación, pero es un campeón del mundo en muertes y lesiones. No podemos aceptar esto. Hay que reaccionar y luchar para cambiar y proteger a los trabajadores mineros en el país.
El Gobierno de Pakistán debe ratificar y aplicar inmediatamente los convenios y las prácticas internacionales sobre la minería. Tiene que haber verdaderas iniciativas tripartitas con la participación del Gobierno, los empleadores y los mineros para proporcionar información sobre salud y seguridad, formación y consulta, y los trabajadores deben intervenir en los peligros de la minería.
Pakistán, rico en numerosos recursos minerales, como muchos otros países del sur, está tratando de aprovechar los recursos para el desarrollo equitativo.
Es posible que las razones del deterioro de la salud y la seguridad sean la falta de regulación de la industria de la minería del carbón de Pakistán, con su estructura de propiedad fragmentada, la propiedad ilegal de minas, la no aplicación de las leyes y los reglamentos nacionales sobre salud y seguridad, la sobrecarga de la inspección de las minas y la muy escasa afiliación sindical.
La IndustriALL se reunió con el ministro de Trabajo de Pakistán, Dr. Hashim Popalzai, y el secretario federal del Ministerio de Pakistaníes en el Exterior y Desarrollo de Recursos Humanos para instar al Gobierno de Pakistán a ratificar y aplicar el Convenio.
El Dr. Popalzai reconoció el problema de salud y seguridad y prometió que su ministerio apoyará la ratificación. La legislación laboral y sobre seguridad en Pakistán es competencia de las instituciones provinciales, por lo que las disposiciones del C176 tienen que incorporarse en la legislación provincial. Según el Dr. Popalzai, el problema de Pakistán no es una falta de legislación adecuada, sino la debilidad de la inspección, la aplicación y la educación.
La IndustriALL se reunió también con la directora de la OIT en el país, Ingrid Christensen, para recabar su apoyo a una mayor sensibilización y a la formación en las zonas de la minería de carbón.
La IndustriALL se reunió asimismo con funcionarios de la Pakistan Minerals Development Corporation (PMDC) estatal, que controla aproximadamente el 20 por ciento de las minas de sal y carbón de Pakistán. Esta proporción se ha reducido drásticamente desde que comenzó la privatización en 1997. Los sindicatos locales se oponen a la privatización y consideran que la PMDC es la referencia para las normas seguridad. Sin embargo, la PMDC afronta la competencia de un sector de minería privado fragmentado que no respeta la ley, y que recurre cada vez más a trabajadores contratados en lugar de permanentes.
La campaña es apoyada por todos los sindicatos afiliados en diversos sectores, pues reconocen la contribución que hará la ratificación del C176 a la cultura de seguridad. Continuarán las evaluaciones sobre las leyes y los reglamentos de salud y seguridad vigentes y su aplicación, y los afiliados desarrollarán una estrategia para maximizar el apoyo y minimizar la oposición a la ratificación del C176, ejerciendo presión sobre el Gobierno y los órganos legislativos. También se insistirá en una mayor sensibilización, creación de capacidad, comunicación y movilización de los trabajadores.