13 agosto, 2015La IndustriALL Global Union está conmocionada y alarmada por la masiva sangría de empleos en el sector de la minería y los metales, ostensiblemente como resultado del hundimiento de los precios de las materias primas. La escala global de los despidos masivos y de los recortes de puestos de trabajo no tiene precedentes.
El sector mundial de la minería y los metales salió de la crisis financiera de 2008 a 2012 indemne. En medio de la recesión mundial, en 2008, inducida por la crisis financiera mundial, hubo un auge de las materias primas en la industria de la minería, impulsado en gran medida por el crecimiento de China y de la India, y creó una demanda desconocida hasta entonces de carbón, recursos minerales y piedras preciosas. En plena crisis financiera, las empresas mineras superaron el mercado global. La mayoría de las empresas mineas salieron de la crisis con balances sólidos.
Paradójicamente, los mineros no se beneficiaron de la bonanza. Todo beneficio en las condiciones de empleo de los mineros, principalmente en materia de sueldos y salarios, costó sangre, sudor y lágrimas, trabajando con arreglo a unas duras y con frecuencia brutales condiciones de la negociación colectiva.
Incluso con balances saneados, los capitanes de la industria ignoraron las necesidades de sus trabajadores. En cambio, se recrearon en gastar alocadamente, recompensándose con aumentos de sueldos y bonificaciones, hicieron inversiones irresponsables en proyectos arriesgados, e inundaron el mercado con objetivos de producción sin freno. Ahora hay que pagar las consecuencias.
Los buenos tiempos no duran siempre y la bonanza se acabó cuando las economías de China y de la India empezaron a desacelerarse e incluso a contraerse. No es sorprendente que los trabajadores tengan que prepararse para afrontar momentos difíciles y para soportar el hundimiento de los precios de las materias primas, a pesar de que no hayan tenido nada que ver en la tragedia de pérdidas de empleos y despidos masivos, a los que proceden estas empresas con medidas de contención de gasto a toda costa.
De ser considerado el activo más importante para las empresas mineras, los trabajadores se consideran ahora pasivo y son expulsados para engrosar la masa de desempleados, externalizando así el coste social para la sociedad y el Estado. Es perverso que, al mismo tiempo que los mineros son los más afectados por el hundimiento de los precios de las materias primas, las empresas mineras estén pagando dividendos a sus accionistas
La IndustriALL Global Union pide a la industria minera que actúe en forma responsable en estos difíciles momentos para los trabajadores mineros y sus familias. Nuestros afiliados informan de las preocupantes tendencias de que las empresas mineras, en su apresuramiento por reducir costes, debilitan a los sindicatos acercándose y coaccionando individualmente a los trabajadores para que acepten ceses voluntarios.
Algunas de esas empresas mineras violan además las leyes nacionales que imponen consultas con los sindicatos. En este caso, aumentan el trabajo precario y la precariedad del trabajo.
El director del sector de minería de la IndustriALL Global Union y secretario general de la Construction, Forestry, Mining and Energy Union, Andrew Vickers, comentando la tragedia, dice:
La IndustriALL Global Union está poniendo a esas empresas mineras sobre aviso de que deben desistir inmediatamente de tales comportamientos y acciones nefastos. Deben entablar un diálogo con los sindicatos nacionales afectados para hallar soluciones mutuamente aceptables a la crisis.
Las reducciones de personal deben ser una medida de último recurso, y si las reducciones y los despidos son inevitables, debe seguirse un proceso justo que respete las leyes y la reglamentación del país.