7 enero, 2016La IndustriALL Global Union condena firmemente al Gobierno militar tailandés por invocar nuevos poderes, en virtud de la Ley de reunión pública de 2015, para poner fin a una protesta pacífica de miembros sindicales en Bangkok ayer (6 de enero).
Esto ocurrió después de que 500 trabajadores despedidos en el proveedor de partes de automóviles japonés Sanko Gosei se manifestaran ante el Ministerio de Trabajo el 6 de enero.
A las 19 horas se utilizaron tres unidades de policía fuerzas militares para dispersar a los manifestantes, que pensaban pasar la noche allí. Poco después, dos líderes sindicales, Chalee Loysoong, vicepresidente del Comité de Solidaridad Laboral de Tailandia (TLSC) y Amorndech Srimuang, presidente del Sindicato de Trabajadores de Sanko Gosei, que está afiliado a la IndustriALL a través de la TEAM, fueron interrogados por las autoridades.
Durante ese tiempo, sus teléfonos y sus tarjetas de identificación fueron confiscados temporalmente, y estuvieron vigilados permanentemente, incluso para ir al baño
Los líderes sindicales habían participado en las negociaciones de mediación con Sanko Gosei y el Ministerio de Trabajo durante el día, mientras la manifestación tenía lugar en el exterior.
“Estamos muy preocupados por que el Gobierno utilice la Ley de reunión pública para limitar los legítimos derechos de los trabajadores a reunirse pacíficamente”, dijo Jyrki Raina, secretario general de la IndustriALL. “Esto es contrario a todas las disposiciones y normas internacionales.”
Con arreglo a la Ley de reunión pública se puede imponer una pena de hasta diez años de prisión por perturbación o desorden de servicios públicos.
“La represión es particularmente inquietantes, si se tiene en cuenta nuestra positiva reunión de diciembre, en la que la secretaria permanente del Ministerio de Trabajo dijo que el Gobierno compartía la voluntad de la IndustriALL de proteger los derechos de los trabajadores”, agregó Raina.
En octubre de 2015, la IndustriALL presentó una queja oficial ante la Organización Internacional del Trabajo contra el Gobierno de Tailandia por grave violación de los derechos sindicales.
Más de 600 trabajadores de Sanko Gosei, todos ellos miembros sindicales, han sido despedidos tras fracasar las negociaciones sobre un nuevo convenio colectivo y primas. La empresa afirma que no es rentable. Entre tanto se ha contratado a trabajadores eventuales para sustituir a los trabajadores despedidos.
El Sindicato de Trabajadores de Sanko Gosei acusa a la empresa de utilizar el conflicto para reprimir al sindicato y sustituir a trabajadores permanentes por trabajadores contratados.
Según se informa, el ministro de Trabajo, general Sirichai Distakul, ha prometido asistir a la próxima reunión de mediación entre el sindicato y la empresa.
Para más información, se ruega contactar a: Leonie Guguen, oficial de comunicaciones, IndustriALL Global Union - [email protected] o tel: +4179 137 5436.