3 enero, 2019La IndustriALL Global Union ha condenado el mal uso de la legislación turca por la dirección local para acabar con la libertad sindical y la negociación colectiva en la empresa belga de poliuretano Recticel.
Los trabajadores de la planta de producción de Recticel en Tuzla, Estambul, se unieron al afiliado turco de la IndustriALL Petrol-Is (el sindicato de trabajadores del petróleo, la química y el caucho) en 2015, después de que el Ministerio de Trabajo turco decidiera que el sindicato tenía el derecho legal a representar a los trabajadores en la empresa.
Recticel, que emplea a unos 8.400 trabajadores en 28 países, transforma el poliuretano en espumas flexibles, y lo utiliza en aislamiento, ropa de cama y asientos de automóviles.
Sin embargo, Recticel hizo uso de un artículo de la Ley sobre sindicatos y convenios colectivos del trabajo para apelar la decisión del Ministerio de Trabajo ante el tribunal local, alegando que opera en la industria del metal, y no en la química. El recurso contra la decisión es una táctica antisindical común en Turquía a la que recurren los empleadores para retrasar el proceso de negociación colectiva.
A pesar de que el tribunal local confirmó que Recticel opera en la industria química, la dirección de la empresa ha llevado el caso al tribunal de nivel superior, violando el propio código ético de Recticel, que reconoce el derecho de los trabajadores a unirse a un sindicato, y promete cumplir las leyes de todos los países en donde actúa.
Paradójicamente, en Bélgica, los trabajadores tienen libertad para afiliarse al sindicato que deseen, y la actividad del sector no es un obstáculo para la representación sindical.
En una misión a la planta el 27 de diciembre de 2018, el secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Ôzkan instó a Recticel a respetar los derechos sindicales fundamentales en su fábrica de Turquía, y a reconocer a Petrol-İş como interlocutor legítimo para el diálogo social y la negociación, mediante la retirada de las acciones judiciales.
Hablando en una reunión fuera de la planta, Kemal Özkan dijo:
“Lo que la dirección de Recticel ha estado haciendo aquí, en Turquía, los tres últimos años es un escándalo Jamás podrían operar de esta manera en Bélgica. Recticel se está aprovechando vergonzosamente de leyes antidemocráticas para impedir que los trabajadores se unan a un sindicato."
Los afiliados belgas a la IndustriALL CSC-BIE y CG-FBTB también han hecho reproches a Recticel:
“Con nuestra tradición de diálogo social en Bélgica ... estamos sorprendidos por el comportamiento de su grupo con nuestros homólogos turcos de Petrol-Is. Solicitamos por la presente que respeten las normas básicas del derecho internacional y su propio código de conducta."
En su respuesta, la dirección de la empresa dijo: "El Grupo Recticel y todas sus operaciones en el mundo entero respetan plenamente los derechos legales de los sindicatos y de los empleados a todos los niveles, y debemos resaltar que el recurso a los tribunales respecto al sector de trabajo es el derecho legal de Recticel.”
Kemal Özkan agregó:
“Nuestra misión mundial es que todo trabajador pueda unirse libremente a un sindicato y tener la protección del convenio colectivo. Este debe ser también el caso de los trabajadores de Recticel. Nuestra solidaridad internacional, junto a nuestros afiliados belgas, continuará hasta que se resuelva este problema en Turquía.”