22 diciembre, 2017Gran parte de Grecia quedó paralizada el 14 de diciembre, al participar los trabajadores en una huelga general de 24 horas para exigir al Gobierno que ponga fina las medidas de austeridad.
El funcionamiento de los transbordadores y los vuelos quedaron suspendidos, el transporte público se limitó y los hospitales trataron sólo los casos urgentes, pues los médicos se unieron a la huelga de los trabajadores en todo el país. En toda Grecia hubo unas 50 manifestaciones contra la austeridad.
Los sindicatos piden al Gobierno que cese los recortes que han conducido a la pobreza, al elevado desempleo y a la restricción de los derechos laborales. El tercer programa de rescate internacional debe terminar en agosto de 2018, y el país ha acordado seguir recortando los salarios y las pensiones cuando acabe la financiación exterior.
“La huelga general de 24 horas del 14 de diciembre de 2017, y todas las huelgas realizadas en protesta por el acuerdo de rescate en los últimos años en Grecia, se deben también al ataque a los derechos de los trabajadores. El programa de rescate ha dejado a los trabajadores, a los pensionistas y a las personas socialmente vulnerables en una situación extrema”, dijo la Federación Panhelénica de Energía (FPE), afiliada a la IndustriALL Global Union, después de la huelga.
El sindicato está luchando contra las medidas gubernamentales para eliminar los convenios colectivos, vender las empresas de energía y cambiar la legislación, con lo que se limitaría el derecho de huelga a favor de los empleadores.
El secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan dijo:
“Las medidas de austeridad no deben utilizarse como excusa para socavar los derechos laborales en Grecia. Los trabajadores ya han sufrido demasiado tiempo y no se debe obligar a la gente común a soportar la carga de la deuda de Grecia. Nos solidarizamos con nuestros afiliados griegos y pedimos al Gobierno que proteja a sus ciudadanos de una pobreza aún mayor.”