26 julio, 2021Desde el golpe militar que tuvo lugar en febrero, 4800 mineros han estado en huelga en la localidad de Monywa. Esta medida, que lleva más de cinco meses de duración, ha socavado los ingresos del régimen militar.
La lucha de los mineros ha afectado las exportaciones de cobre de Myanmar. En febrero, las exportaciones de este mineral a China cayeron un 55 por ciento respecto al año anterior. Mientras que, en marzo, aumentaron un 37,6 por ciento. Se cree que la empresa minera multinacional de propiedad china Wanbao Mining Copper decidió vender su stock.
Los mineros en huelga, que están afiliados a IndustriALL Global Union a través de la Federación de Trabajadores Mineros de Myanmar (MWFM), trabajan en Wanbao Mining Copper, Myanmar Yang Tse Copper, Sinohydro Power China y Pay Pauk Aukshin.
Tanto Wanbao Mining Copper como Myanmar Yang Tse tienen un acuerdo de participación en los ingresos con Myanmar Economic Holdings Limited (MEHL), de propiedad militar. El Departamento de Estado de EE. UU. ha incluido recientemente a las dos empresas en su lista de sancionados.
Las dos empresas forman parte de la enorme red de conglomerados china North Industries Group Corporation (NORINCO), fabricante estatal de equipos militares para el Ejército Popular de Liberación.
Maung Maung, presidente de la Confederación de Sindicatos de Myanmar (CTUM) expresó:
“La huelga ha suspendido efectivamente parte de los ingresos del régimen militar. Insto a la comunidad internacional a apoyar la lucha de estos 4800 valientes mineros. Su resistencia depende en gran medida de una solidaridad internacional unánime”.
Valter Sanches, secretario general de IndustriALL, declaró:
“Esta huelga de larga duración demuestra que los mineros, representados por MWFM, no permitirán que el gobierno militar ilegítimo utilice los ingresos de las exportaciones de minerales para reprimir al pueblo que lleva a cabo el movimiento de desobediencia civil. Elogiamos la valentía de los compañeros y compañeras de MWFM y continuaremos movilizando la solidaridad internacional hasta que el pueblo birmano restaure la democracia en el país”.
El general militar de Myanmar, Min Aung Hlaing, dio un golpe de Estado el 1 de febrero, que desató una fuerte ola de desobediencia civil en el país del sudeste asiático. Los militares reprimieron sin piedad el movimiento, y mataron a 931 personas, entre ellas Chan Myae Kyaw, miembro de MWFM.
IndustriALL ha pedido a marcas y empresas multinacionales que garanticen el respeto de los derechos humanos y laborales en sus cadenas de suministro en Myanmar, y ha movilizado a sus miembros para que contribuyan a un fondo de huelga mundial, así como colaborado con otras federaciones sindicales para impugnar la legitimidad del régimen militar ante la Organización Internacional del Trabajo.
El movimiento sindical de Myanmar reclama sanciones económicas integrales y un boicot del país para privar al régimen de recursos.