24 octubre, 2024Hace un año que el sindicato sueco IF Metall convocó una huelga contra Tesla, ante la negativa del fabricante de automóviles estadounidense a negociar un convenio colectivo. En un mercado laboral regido por el diálogo entre empleadores y sindicatos durante los últimos 100 años, la huelga representa una ruptura poco común en un país donde casi el 90 por ciento de la mano de obra está cubierta por un convenio colectivo.
Un año después, Tesla sigue negándose a dialogar con IF Metall y ha tomado la rarísima medida de importar esquiroles, trasladando en avión a trabajadores de otros talleres Tesla en Europa para sustituir a los huelguistas en Suecia.
Sin embargo, el respaldo a la huelga y la voluntad de defender el modelo sueco son fuertes. En Suecia, otros doce sindicatos se han sumado a lo que se denomina una “huelga de solidaridad”. Sindicatos que representan a electricistas, estibadores y repartidores del servicio postal, están tomando medidas que implican, entre otras cosas, que los automóviles Tesla no se descarguen en los puertos suecos, que no se trabaje en las estaciones de carga de la empresa y que no se entreguen las placas de matrícula para esta marca. Las huelgas de solidaridad también se han extendido a los puertos de los países nórdicos vecinos, donde los sindicatos daneses, noruegos y finlandeses están tomando medidas.
Los piquetes frente a los talleres de Tesla están ocupados no solo por los trabajadores de esta empresa, sino también por los de otras firmas que tienen convenios colectivos con IF Metall. En un gesto de solidaridad, IndustriALL y la CSI visitaron a los trabajadores en huelga en Gotemburgo a principios de este mes.
Varios empleados de Volvo Trucks se mantuvieron firmes ante las puertas del taller, unidos a un piquete que permanece en pie ocho horas al día, siete días a la semana. Para mantenerlo, IF Metall tiene organizada una lista con trabajadores de empresas de la región que cuentan con un convenio colectivo. Los trabajadores tienen derecho a tomarse tiempo fuera del trabajo para hacer huelga e IF Metall paga los salarios correspondientes a los días de paro.
El Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, uno de los más grandes del mundo, posee alrededor del uno por ciento de Tesla, lo que lo convierte en uno de sus mayores accionistas. Recientemente, el director ejecutivo del fondo declaró a una radio sueca que mantiene reuniones periódicas con la dirección y la junta directiva de Tesla, donde se sigue insistiendo en la necesidad de que se firme un convenio colectivo.
Atle Høie, el secretario general de IndustriALL, expresó:
“Luego de un año de huelga en Tesla, la falta total de respeto de Elon Musk por el modelo sueco, que ha regido con éxito el mercado laboral del país durante casi 100 años, contrasta fuertemente con otras empresas multinacionales del país. Esta situación es inaceptable, y los huelguistas cuentan con el pleno apoyo de los 50 millones de afiliados de IndustriALL”.