21 mayo, 2015Después de una lucha de tres años, se ha logrado reconocimiento oficial del Congreso de Sindicatos de Suazilandia (TUCOSWA), cuyo registro fue otorgado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Suazilandia, el 12 de mayo de 2015. Sin embargo, ATUSWA, otro afiliado de IndustriALL, todavía permanece sin registrarse.
La creación de TUCOSWA a través de la fusión de las dos principales centrales sindicales del país, la Federación de Sindicatos de Suazilandia y la Federación del Trabajo de Suazilandia, junto a la Asociación Nacional Independiente de Maestros de Suazilandia, fue muy bien acogida.
No obstante, poco después del congreso de fundación en marzo de 2012, se informó a TUCOSWA que el registro que se le había concedido no tenía validez porque la legislación laboral no considera el registro de federaciones. Luego, a consecuencia de esto, también se eliminó el registro de las dos principales federaciones patronales.
Inicialmente, cuando el Congreso de TUCOSWA decidió boicotear las próximas elecciones nacionales si los partidos políticos seguían prohibidos en Suazilandia, algunos funcionarios del gobierno acusaron a la nueva federación de tener aspiraciones políticas. Mientras tanto, aumenta cada vez más la presión para que se acepte el registro de TUCOSWA. En la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) de la OIT en 2014, el gobierno de Suazilandia desestimó una acusación de represión basada en la cuestión no resuelta del registro oficial de TUCOSWA, que en efecto constituye una prohibición que recae sobre esa federación sindical.
El 15 de mayo de 2014 se había cerrado el plazo para que Suazilandia cumpliera los cinco puntos que se exigían para que el país pudiera seguir beneficiándose del acceso comercial preferencial a los EE.UU. bajo el Acta en favor del Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA). Uno de estos cinco puntos fue: “La aprobación gubernamental definitiva de la enmienda a la Ley de Relaciones Laborales que permite el registro de las federaciones sindicales y patronales”. Poco después de la Conferencia Internacional del Trabajo, EE.UU. informó que a partir del 1o de enero de 2015, se retiraba el derecho de Suazilandia de acceder a los beneficios que ofrece AGOA.
En julio de 2014 aumentó vertiginosamente la preocupación internacional por la libertad de expresión y por el Estado de Derecho en Suazilandia a consecuencia del empeoramiento de la situación, con la condena de Thulani Maseko, un abogado de derechos humanos y de un periodista, Bheki Makhubu, por desacato al tribunal, quienes recibieron sentencias de dos años de cárcel después de un prolongado juicio en los tribunales.
Esa presión ha continuado en 2015, debido a que se han perdido varios miles de puestos de trabajo a consecuencia de haberse retirado el derecho de Suazilandia a los beneficios de AGOA, y porque ha aumentado el apoyo que reciben las campañas para liberar a Maseko y Makhubu. A finales de marzo de 2015, el Relator Especial para la Libertad de Expresión y Acceso a la Información en África y el Relator Especial sobre Defensores de los Derechos Humanos en África pidieron la liberación inmediata e incondicional de Maseko y Makhubu.
El registro fue concedido a TUCOSWA sin mucho bombo, pero antes de la CIT de 2015. Sin embargo, esto puede haberse producido demasiado tarde, ya que, en vez de pedir la eliminación de la prohibición del TUCOSWA, la atención se ha centrado ahora en la cuestión del encarcelamiento de Maseko y Makhubu, lo cual ha puesto de relieve la difícil situación de otros presos políticos en las cárceles de Suazilandia.
El 21 de mayo de 2015, el Parlamento Europeo debatió sobre casos de violaciones de los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho en relación con Maseko y Makhubu. Se ha presentado una propuesta de resolución sobre Suazilandia.
Se espera que la condena internacional generalizada dé por resultado la condena por parte de los gobiernos africanos, así como medidas concretas para conseguir que Suazilandia cumpla con las normas internacionales sobre derechos humanos y laborales.
Wander Mkhonza, Secretario General de ATUSWA, dice que aunque el registro de la federación es una victoria que hay que celebrar, esto es sólo el principio de una larga lucha:
Creo que lo que hemos alcanzado, a pesar de las difíciles circunstancias, es el haber quedado todavía presente en la conciencia del público en general y de los trabajadores en particular. Nuestra tarea inmediata ahora es volver a ganar la confianza de los trabajadores.