27 agosto, 2015A pesar de haber pasado dos meses desde que Sherritt en Madagascar despidiera a 900 mineros de sus operaciones multimillonarias de extracción de níquel, la empresa se ha negado a entregar evidencias que los despidos eran justificados por razones económicas.
Se ha reintegrado a solamente 20 de los 900 trabajadores despedidos en la mina Ambatovy de la multinacional canadiense señalada. Los 880 trabajadores restantes todavía no tienen seguridad sobre su futuro, desconociendo si alguna vez se les permitirá regresar a sus puestos de trabajo.
Sherritt dio a conocer en forma unilateral el despido de los 900 trabajadores por un período de seis meses, citando razones económicas, afirmación que rechaza terminantemente el Comité d'Entreprise (comité de los trabajadores) en la mina y planta de procesamiento.
En 2014, se calificó de excelente el rendimiento de Sherritt Ambatovy y la compañía informó que los ingresos de Ambatovy habían aumentado en un 11% en el primer trimestre de 2015, sólo unos cuantos meses antes de los despidos. Los objetivos de producción se alcanzaron en marzo de 2015, antes de lo previsto.
Poniendo en duda más todavía la afirmación de Sherritt de que los despidos se deben a factores económicos, en octubre de 2014 la empresa donó US$ 1 millón a las fuerzas de defensa nacional del país, medida que IndustriALL considera poco ética y en contra de políticas de buena administración empresarial. Con ese monto, se podría haber pagado un salario promedio de 600'000MGA (US$ 181) al mes, durante seis meses, a los 900 trabajadores despedidos.
Al mismo tiempo, Sherritt Ambatovy sigue contratando personal en el extranjero. En una acción que viola las leyes y reglamentos de Madagascar, Sherritt Ambatovy está buscando trabajadores calificados para realizar trabajos que podrían ser efectuados por trabajadores nacionales malgaches. El código minero de Madagascar para grandes inversiones estipula que se debe conceder a los nacionales prioridad en puestos de trabajo.
Sherritt Ambatovy no ha querido tomar en cuenta la oferta de IndustriALL Global Union para resolver el conflicto. En consecuencia, IndustriALL se encuentra actualmente en conversaciones con Unifor, sindicato afiliado canadiense, para movilizar apoyo solidario de los miembros de Unifor en las operaciones de Sherritt en Canadá en favor de los trabajadores de Ambatovy.
IndustriALL también está realizando conversaciones con Unifor con el fin de hacer que Sherritt rinda cuentas respecto a la estrategia de responsabilidad social corporativa del gobierno de Canadá con respecto a empresas extractivas canadienses con operaciones en el extranjero, que exige que las empresas mineras canadienses que operan en el extranjero promuevan los valores canadienses y apliquen las más altas normas éticas.
Mientras IndustriALL va movilizando acciones directas de solidaridad mundial entre sus afiliados mineros, sigue exigiendo a Sherritt Ambatovy lo siguiente:
- Que Sherritt facilite documentos necesarios, financieros y de otra índole, para verificar si fue realmente necesario el despido de 900 trabajadores.
- Reintegración de los 15 representantes del personal injustamente despedidos en la planta de Ambatovy, al tomar nota de que en la legislación laboral de Madagascar, la Recomendación Nº 143 ofrece “reconocer la prioridad que debe darse a la continuidad del empleo de los representantes de los trabajadores en el eventual caso de reducción del personal”.