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La agrupación Global Unions pide a la UE que retire la iniciativa EBA y el programa MADE in Myanmar

1 febrero, 2024En el tercer aniversario del golpe militar en Myanmar, la agrupación Global Unions, integrada por federaciones sindicales internacionales, pide a la UE que reevalúe sus políticas relativas a Myanmar, país donde imperan los abusos contra los derechos humanos. El régimen militar ha matado a más de 4000 personas, arrestado a casi 26.000 y suspendido a organizaciones de la sociedad civil, incluidos los sindicatos independientes.

Como representantes de sindicatos de todas partes del mundo, nos dirigimos a ustedes para solicitar que la UE reevalúe sus políticas relativas Myanmar, en particular la política comercial preferencial “Todo menos armas” (EBA, por sus siglas en inglés), y el apoyo al proyecto de la Alianza Multipartita para el Empleo Decente en la Industria de la Moda de Myanmar (MADE in Myanmar).

La EBA se aprobó en 2013 como reconocimiento del camino de Myanmar hacia la democracia. En el tercer aniversario del golpe militar, creemos que es evidente que esta trayectoria se ha invertido y que la iniciativa EBA debería retirarse.

MADE in Myanmar cuenta con el apoyo financiero de la UE en asociación con las marcas de ropa de la UE, y afirma apoyar a los sindicatos y organizaciones de derechos laborales, así como atender a las quejas de los trabajadores. Los sindicatos de Myanmar, que la junta militar declaró ilegales, han condenado este programa como una farsa, y sostienen que fue diseñado para encubrir los abusos de los derechos laborales y amparar políticamente a las marcas de ropa que encuentran en Myanmar un lugar de abastecimiento barato y conveniente. El régimen continúa arrestando sindicalistas y utilizando la fuerza militar para reprimir las protestas y el activismo obrero.

El régimen militar ha matado a más de 4000 personas, arrestado a casi 26.000 y suspendido a organizaciones de la sociedad civil, incluidos los sindicatos independientes. Numerosos funcionarios públicos, incluidos 200.000 docentes, se negaron a trabajar para el régimen y se unieron al Movimiento de Desobediencia Civil. Muchos fueron asesinados o encarcelados, mientras que otros han perdido sus empleos y viven en condiciones extremadamente difíciles. Recientemente, la UE reconoció esta situación al ofrecer un paquete de ayuda de 10,5 millones de euros para combatir la crisis del hambre.

La UE condenó el golpe en febrero de 2021 y ha impuesto sanciones específicas a personas y organizaciones vinculadas a los abusos más graves. En enero de 2023, antes del segundo aniversario del golpe, advirtió que se tomarían más medidas si la situación no mejoraba. Creemos que ya es hora de hacerlo.

Los sindicatos de Myanmar sostienen que la prohibición de sus organizaciones y la ausencia de libertad sindical hacen que los trabajadores se enfrenten a condiciones de esclavitud moderna. Esta conclusión fue confirmada por la Comisión de Investigación de la OIT, que informó de violaciones de gran alcance de los convenios sobre la libertad sindical y el trabajo forzoso. Esto significa que empresas europeas están vendiendo ropa fabricada en condiciones de esclavitud moderna a los consumidores de la UE, con el apoyo financiero y político de este organismo.

Antes de que se publicara el informe de la OIT, la UE anunció que reconsideraría sus políticas a la luz de los hallazgos del informe. El informe, que es inequívoco, detalla episodios de violencia contra sindicalistas, emisiones de órdenes de arresto y cancelaciones de pasaportes, trabajo forzoso, uso de escudos humanos, reclutamiento forzoso para el ejército e imposición de la ley marcial. Dada la imposibilidad de ejercer la diligencia debida en un entorno que no permite la libertad sindical no es posible, el programa MADE in Myanmar es insostenible.

En general, se considera que la junta militar se encuentra en una posición precaria, ya que está perdiendo terreno ante los grupos armados y enfrentando una resistencia sostenida en las áreas que controla. Debido a la negativa de muchos funcionarios públicos a trabajar para la junta, el Estado apenas funciona. El régimen necesita desesperadamente de divisas para comprar combustible para el transporte y la generación de electricidad, armas y municiones.

Al apoyar el comercio con Myanmar a través de la iniciativa EBA y la inversión europea por medio de MADE, la UE proporciona un salvavidas vital a un régimen despótico que se está quedando sin fuerzas. Una extensión de las sanciones, la retirada de las preferencias comerciales y el cese del apoyo a las marcas de la UE en Myanmar debilitarían drásticamente al Gobierno militar y acelerarían el retorno a la democracia.

El Gobierno de Unidad Nacional (GUN), formado por los partidos elegidos democráticamente en noviembre de 2020, está listo para reanudar el camino hacia la democracia tan pronto como caiga el régimen. El GUN formó una estructura tripartita, en la que participan la federación sindical principal y una asociación democrática de empleadores, que se compromete a implementar las recomendaciones del informe de la OIT cuando se restablezca la democracia.

Esta estructura, que refleja los valores de la UE, merece recibir apoyo. La UE debe dejar claro que es inaceptable hacer negocios con un régimen represivo mientras una alternativa democrática espera entre bastidores. Los instamos a que retiren la iniciativa EBA y el programa MADE in Myanmar.

Atentamente,

Secretarios generales de las siguientes organizaciones integrantes del Consejo Global Unions: UNI Global Union, IE, CSI, ICM, OIEA, IndustriALL, FIP, ITF, UITA, ISP, TUAC