18 abril, 2017En vísperas del cuarto aniversario del hundimiento de la fábrica del Rana Plaza en Bangladesh, en el que murieron más de 1.000 trabajadores de la confección, la rápida actuación de un afiliado a la IndustriALL en el país ha impedido una posible nueva tragedia.
Cerca de 3.000 trabajadores de la confección, la mayoría de ellos mujeres, estaban trabajando en el edificio de 15 plantas Ananta Plaza en Dhaka, donde se encuentran las fábricas de ropa Fashion yAnanta Apparels Ltd. cuando una parte de la planta baja se derrumbó el 5 de abril de 2017 a las 5 de la tarde aproximadamente.
Las salas de los guardas de seguridad de la planta baja de Ananta Plaza se habían hundido parcialmente e inclinado debido a las importantes obras de excavación que se estaban realizando cerca del edificio.
Para los trabajadores de la confección, el incidente supuso un angustioso recordatorio de la tragedia del Rana Plaza el 24 de abril de 2013, cuando se derrumbó un edificio de ocho plantas, y resultaron muertos 1.134 trabajadores y más de 2.000 heridos.
La Ananta Fashion & Apparels Workers Union (AFAWU), afiliada a la IndustriALL a través de la National Garment Workers Federation (NGWF) pidió a los trabajadores que evacuaran inmediatamente el edificio, y a la dirección que cerrara la fábrica hasta que se comprobara la seguridad estructural del edificio. La dirección aceptó cerrar la fábrica durante dos días, después de lo cual deseaba reanudar la producción.
Sin embargo, la NGWF respondió celebrando una manifestación de los trabajadores de la fábrica el día siguiente ante la sede de la Dirección de Inspección General de Fábricas y Establecimientos (DIFE). La NGWF pidió a los funcionarios que obligaran a la dirección a cerrar las fábricas hasta que se terminara la rehabilitación estructural.
La oficina del Gobierno atendió las demandas de los trabajadores y publicó un aviso sobre el cierre de la fábrica y la rehabilitación estructural. Los trabajadores marcharon también hasta la oficina principal de la Bangladesh Garment Manufacturer & Exporters (BGMEA), para presionar sobre sus demandas, incluida la compensación salarial y la continuidad en el servicio, mientras las fábricas no funcionaran.
Al mismo tiempo, la NGWF se puso en contacto con el Acuerdo sobre Seguridad contra Incendios y de los Edificios en Bangladesh para investigar sobre el edificio de Ananta. Después de realizar una inspección, el Acuerdo publicó un aviso de cierre y requirió la rehabilitación estructural con carácter de urgencia, incluido que la zona excavada junto al edificio Ananta Plaza se rellenara inmediata y completamente con arena y se compactara adecuadamente.
El 10 de abril la fábrica llamó a los trabajadores para que reanudaran el trabajo. Se anunció que la rehabilitación de emergencia estaba terminada y que ingenieros de la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Bangladesh y funcionarios de la DIFE habían visitado las instalaciones.
Sin embargo, debido a la aprensión de los trabajadores, la NGWF y la dirección pidieron al Acuerdo que investigara las mejoras de seguridad. El Acuerdo visitó la fábrica el 11 de abril y anunció que era segura para trabajar en ella.
Los obreros volvieron al trabajo el día siguiente, después de una reunión entre los representantes de la NGWF, el sindicato de la fábrica, la BGMEA, y oficiales del acuerdo, incluidos ingenieros estructurales.
La dirección se comprometió a pagar la compensación salarial a los trabajadores por los días en que estuvieron cerradas las fábricas y a no ejercer represalias por haber participado en el movimiento para cerrarlas. También se comprometió a completar la rehabilitación del complejo de los edificios de conformidad con la recomendación del Acuerdo lo antes posible.
Amirul Haque Amin, presidente de la f NGWF y presidente del Consejo de Bangladesh de la IndustriALL, dijo:
Las acciones de los trabajadores unidos para conseguir condiciones de trabajo seguras son un importante paso en la industria de la confección en Bangladesh. Es significativo que la dirección de la fábrica, la BGMEA y el Ministerio de Trabajo reconocieran que la seguridad de los edificios es una cuestión relevante y que respondieran rápidamente a las demandas de los trabajadores. Estamos muy agradecidos a todas las partes interesadas, en particular al Acuerdo, que actuó inmediatamente para garantizar la seguridad de los trabajadores.