13 octubre, 2020La Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos (NLRB) dictaminó que el fabricante multinacional coreano de neumáticos reprimió ilegalmente una campaña de sindicalización impulsada por el sindicato United Steelworkers (USW) en Macon, Georgia, en 2017.
La NLRB confirmó un fallo según el cual Kumho Tire amenazó y forzó ilegalmente a sus empleados para desalentarlos de unirse al USW durante una campaña de sindicalización en 2017. La Junta ordenó a la empresa que convocara una reunión de toda la fábrica y leyera una declaración detallada en la que reconozca su conducta ilícita y se comprometa a respetar los derechos de los trabajadores en el futuro.
Este fallo es el avance más reciente en una larga campaña antisindical de la multinacional coreana en su planta de Georgia. En 2017, la empresa despidió a un dirigente sindical e intimidó a los trabajadores, lo que resultó en que el USW perdiera la votación de reconocimiento sindical por un estrecho margen.
La empresa contrató a siete especialistas en represión sindical a tiempo completo y gastó cientos de miles de dólares para atacar al sindicato. En 2019, un juez dictaminó que se debía realizar una nueva votación debido a la conducta ilegal de la empresa. Los trabajadores votaron posteriormente a favor de ser representados por el sindicato y la NLRB confirmó la votación de 141-137 a favor del USW. Sin embargo, la empresa ha presentado objeciones que siguen retrasando la certificación de los resultados electorales.
Los afiliados de IndustriALL en el sector del caucho tomaron medidas solidarias en varias ocasiones en apoyo de la campaña de sindicalización del USW.
La dirección de Kumho Tire ahora debe reconocer al USW como el representante de negociación de sus empleados y comenzar a negociar colectivamente. Sin embargo, la empresa está buscando otras vías legales para oponerse a la voluntad de los trabajadores.
El director del sector del caucho de IndustriALL, Tom Grinter, expresó:
“Kumho Tire desperdició una fortuna contratando a los especialistas en represión sindical y librando batallas legales. Podrían haber invertido ese dinero en su negocio, pero en su lugar optaron por gastarlo atacando a su leal fuerza laboral. Fracasaron. Incluso en el ambiente antisindical actual en EE. UU., sus infracciones han sido tan notorias que los tribunales y la NLRB siempre han fallado a favor del sindicato”.
“Es hora de que la empresa aprenda de este suceso desastroso y tome las medidas necesarias para construir una buena relación de trabajo con el sindicato”.